Cómo sufres tras tu insignia de ateísmolunes, 10 septiembre 2012 18:00
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Mi querida y amada hija, el momento de que el mundo se dé cuenta de que Dios existe está cerca.
A todos los que se jactan de su ateísmo, que llevan como una orgullosa insignia de honor, les digo lo siguiente.
Cuando llegue el momento y podáis ver la Verdad, tal como os la doy, seguiréis alimentados de dudas.
Sabed que vuestras dudas, que en este momento no están presentes porque creéis conocer la Verdad, son una maldición.
Es Satanás quien te seduce primero y luego te maldice.
Eres un hijo de Dios y has sido cegado a la Verdad para impedirte entrar en el Nuevo Paraíso en la tierra, prometido a la humanidad por Mi Padre.
Cuando se te presente la Verdad y cuando las dudas aún te atormenten, por favor pídeme que te ayude. Sólo una palabra, sólo una llamada es todo lo que necesitas.
Esto es lo que quiero que Me digas.
Oración de la Cruzada (76) La oración atea
Jesús ayúdame a aceptar el Amor de Dios tal como se me muestra.
Abre mis ojos, mi mente, mi corazón y mi alma para que pueda salvarme.
Ayúdame a creer llenando mi corazón de Tu Amor.
Entonces abrázame y sálvame del tormento de la duda. Amén.
Mis pobres almas cómo sufren detrás de su insignia de ateísmo.
Cómo os esforzáis constantemente por endurecer vuestros corazones a la Verdad, la Verdad de la Existencia de Dios.
Cómo intentas constantemente reclutar a otras almas para que acepten tus creencias. ¿Por qué crees que es así?
¿Por qué crees que pones tanta energía y esfuerzo en gritar tus creencias? Es para demostrar que la Existencia de Dios es falsa.
¿No sabes que cuando haces esto tus esfuerzos están llenos de pasión? ¿Por qué esa pasión puede equivaler a tanto odio a Dios?
Si Dios no existe, ¿por qué lo odias?
¿Cómo puedes odiar a alguien que, a tus ojos, no existe?
Satanás es tu dios aunque probablemente no creas que exista de todas formas.
Lo que no sabes es que él controla tu mente mientras la llena de mentira.
Cómo lloro por ti.
Cómo te sigo queriendo.
Cómo anhelo salvarte antes de que sea demasiado tarde.
Tu Jesús