viernes, 7 septiembre 2012 20:35
a los enemigos de la MisiónCruzada Oracionesoración por los pecadoressobre esta Misiónadvertencia del InfiernoMi querida y amada hija, nunca debes sentir que trabajas sola en esta Misión, aunque así lo sientas.
Debes saber que muchas personas en todo el mundo están escuchando Mi Santa Palabra y que Mis Mensajes están salvando almas.
Esta Misión puede compararse con el rescate de un gigantesco transatlántico.
Muchas almas están siendo advertidas del peligro e informadas, por adelantado, del plan de rescate.
Si escuchan, no sólo se salvarán a sí mismos, sino también las vidas de sus familiares y amigos.
Muchos no escucharán y dirán: "¿Qué peligro?" No aceptarán las balsas salvavidas porque no creen que el barco vaya a hundirse.
No, dicen, es una falsa advertencia, una falsa alarma. A medida que el tiempo se acerque y los últimos días se hagan evidentes, se apresurarán a buscar por todas partes un lugar seguro.
Correrán y se esconderán de la explosión, cuando las montañas se hundan en los mares y cuando el cielo se vuelva como sangre, pero no escaparán.
Se perderán aquellos pecadores que cometan terribles agravios contra Mi Padre y que sepan cuán negras son sus almas.
Ellos, que se pusieron del lado de la Bestia, intentarán en ese momento escapar de sus garras. Porque será entonces cuando la Verdad finalmente amanecerá sobre ellos y la Luz no será su derecho.
Sólo la oscuridad aliviará su dolor y, sin embargo, también les traerá un terror y un sufrimiento implacables.
Nunca rechacéis la ayuda que necesitáis para preparar vuestras almas. Debéis aceptar que hay que erradicar la maldad del mundo.
Aquellos pecadores, que se niegan a cambiar, incluso después de que se les ha dado la Verdad de la Palabra de Dios, no sobrevivirán a la batalla final.
Serán arrojados al lago de fuego con la bestia y ese no será el final de su sufrimiento. Sólo será el principio.
A los que se burlan de Mis intentos de preparar vuestras almas se les darán todas las oportunidades para volverse hacia Mí.
Se hará todo lo posible por salvarte. Si no aceptas Mi Mano, la balsa salvavidas que necesitas para mantenerte a flote, te ahogarás en el dolor.
Sólo las oraciones de los demás pueden salvarte.
La tierra tiene el mismo aspecto que ha tenido durante siglos.
Los cielos tienen el mismo aspecto.
El sol brilla como siempre.
La luna se asoma en una noche clara y el hombre aún se asombra ante la Creación de Dios.
Pero los cambios ya han comenzado y a los que están alerta les digo esto.
Tú sabes y sientes el cambio. Cumple con tu deber y utiliza la oración para que los ojos de la humanidad se abran a la Verdad y que los corazones de todos se abran al Amor de Dios.
Será el Amor de Dios por todos Sus hijos y la respuesta de Sus hijos a Su Llamada que la raza humana pueda ser salvada.
Tu Jesús