jueves, 30 agosto 2012 18:15
Volume 2conversiónpara vencer al malNuevo ParaísoEspíritu SantoDivina MisericordiaHija mía, la renovación de las almas ya ha comenzado y la Era de la Paz no está demasiado lejos.
Mientras todos los hijos de Dios están siendo bendecidos por el Don de la Palabra de mi amado y precioso Hijo, la propagación del Espíritu Santo continúa extendiéndose por todas las naciones.
No habrá quien detenga la Palabra de mi Hijo porque esto es por mandato de mi Padre.
La conversión encenderá los corazones de la humanidad y muchos sentirán que el Amor de Dios, su Padre natural, les agarra de tal manera que les sorprenderá y conmocionará.
Una vez que este Amor Divino surja a través de ellos, sentirán el impulso de gritar de alegría, porque es como ningún otro amor conocido por el hombre.
El despertar llegará pronto.
A medida que el Espíritu de Dios siga desplegándose en Llamas de Gloria, el mal se diluirá y el ejército de Satanás se quedará sin sus soldados.
Quedará indefenso porque muchos de sus seguidores serán ganados por la Misericordia de Dios, dejando a Satanás con sólo medio ejército.
Desilusionados con sus promesas vacías responderán a la Luz de la Divina Misericordia de mi Hijo.
La batalla no sólo ha comenzado sino que las almas están ahora siguiendo a mi Hijo en sus multitudes mientras buscan la Verdad de la Vida Eterna.
Te bendigo, hija mía.
El Cielo se regocija por la conversión de las almas y la salvación de las almas oscuras, que se está logrando gracias a las oraciones de los que aman a mi Hijo.
Tu querida Madre
Madre de la Salvación