El bien contra el mal es una batalla entre Dios, Mi Padre Eterno y Satanás. Es así de simple.miércoles, 29 agosto 2012 23:00
Volume 2tormentasearthquekesinundacionessatanismoley pecaminosacastigo de DiosDivina MisericordiaLas leyes de Dios
Mi querida hija la batalla comienza ahora.
Por cada ley grave aprobada por las naciones, que se oponen a las Leyes de Dios, las fuerzas del castigo azotarán sobre ellos por la Mano de Mi Padre.
Toda ofensa malvada, llevada a cabo desafiando las Leyes de Dios, será atacada y las naciones sufrirán por sus pecados.
Así como la Misericordia de Dios es grande y cubrirá la mayor extensión posible para salvar a las almas, así también se desatará el castigo de Dios para detener la propagación del mal.
El bien contra el mal es una batalla entre Dios, Mi Padre Eterno y Satanás. Es así de simple.
Los que siguen las Leyes de Dios serán respetados.
Aquellos por los que recen y ofrezcan sacrificios personales en expiación de sus pecados serán tratados con indulgencia.
Aquellos que se niegan a seguir a Dios, a pesar de conocer la Verdad, y que infestan otras almas a través de las leyes perversas que establecen entre sus naciones, serán castigados.
Se avecinan muchas tormentas, inundaciones y terremotos.
Porque cada insulto contra Dios será respondido con una feroz resistencia para que, con el tiempo, la purificación sea y pueda cumplirse.
No olvides nunca que el amor a Dios debe nacer del corazón.
Niega la Palabra de Dios y sufrirás por ello.
El amor a Dios debe ser puro. El temor de Dios es parte natural de la afinidad por la Majestad del Creador de todas las cosas y forma parte de este amor.
Hay que mostrar respeto por las Leyes de Dios.
Cuando falte el respeto y el hombre desprecie las Leyes de Dios que corrompen a la humanidad, se desatará la Ira de Mi Padre.
Tu Jesús