Así como el soldado que atravesó Mi Costado se convirtió al instante, así también millones de almas

Mi querida y amada hija no debes sentirte aislada de Mí debido a la enormidad de este trabajo.

Porque aunque parezca de tal magnitud, que sientas que no serás capaz de afrontarlo, debes saber que sólo te pido aquello de lo que eres capaz.

Alégrate de que Mi Palabra está siendo buscada por todo el mundo porque este es el deseo de Mi Corazón.

Deseo que todos Mis discípulos respondan inmediatamente a Mi Llamada porque los necesito para que Me ayuden en Mi Misión de salvar a la humanidad.

Esto es sólo el comienzo de una rápida conversión cuando la Sangre y el Agua brotarán sobre cada alma humana.

Mi Sangre y Mi Agua convertirán incluso a las almas ennegrecidas. Así como el soldado que atravesó Mi Costado se convirtió al instante, así también se convertirán millones de almas que, en este momento, no creen que Yo exista.

¿No te he dicho que Mi Misericordia es infinita?

¿No he prometido que se producirán milagros, sancionados por Mi Padre, para unir al mundo y llevar a todas las almas a su legítima herencia?

Tantas almas están ahora respondiendo a Mi Llamado. Sólo sus oraciones serán multiplicadas y millones más serán salvados. Todas las almas deben ser incluidas en sus esfuerzos para salvar a toda la humanidad.

Vuestro objetivo, Mis queridos discípulos, debe ser no permitir que ni una sola alma se escape por la red. Esta red será lanzada y echada a las aguas para atrapar almas y salvarlas. Vosotros, Mis discípulos, sois los pescadores. Yo os doy la red a través de las gracias que ahora os concedo.

Me ayudarás a salvar a cada alma viviente y no se dejará ni un solo esfuerzo sin hacer - ni una piedra sin remover - mientras me aventuro a salvar a la humanidad una vez más.

Así que, en lugar de encogerte de miedo, preocupada por la enorme respuesta a Mi llamada, hija Mía, debes regocijarte. Porque por fin se está cumpliendo Mi Santa Voluntad. Sin embargo, aún nos queda un largo camino por recorrer.

Tu Jesús