viernes, 10 agosto 2012 12:45
Volume 2Jesús cuida de éltentaciónimportancia de la oraciónoración personalEucaristíaConfesiónEl Rosario como protección contra el pecadotáctica de satanásJesús confío en tiMi muy querida y amada hija, debes saber que cuando pospones la oración a Mí, Tu Divino Jesús, te debilitas y te alejas de Mí.
Nunca debes posponer la oración ni retrasar el tiempo que debes dedicarme cada día.
Cuando lo haces, el maligno te distrae y llena tu mente con asuntos mundanos que están vacíos de sustancia.
Entonces sentirás un vacío y se hará evidente una lucha dentro de tu alma.
¿No sabes que sin Mí no eres nada? Una vasija vacía que nada puede satisfacer por muy poderosa que parezca la seducción de las maravillas materiales.
Cuando elevo un alma, se entrelaza con Mi Sagrado Corazón.
Pero para permanecer firmemente dentro de Mí el alma debe comunicarse Conmigo y declarar su amor constantemente y ofrecer acción de gracias. De lo contrario, puede desprenderse de Mí, igual que un bebé se separa de su madre al nacer cuando se corta el cordón umbilical.
No apartes tus ojos de Mí ni un minuto porque el maligno espera.
Entonces, en el momento más inesperado, entra a matar y te arrebata.
Utiliza los sentidos para tentar y otras almas para atormentar a sus víctimas. Ataca especialmente a Mis Soldados y ellos son los que más sufren.
Hija Mía mientras estabas ocupada con Mi trabajo apartaste tus ojos de Mí y esto te hizo sufrir. Te perdiste y te confundiste. Tu agitación aumentaba ya que cada interrupción, causada por el maligno, significaba que posponías tu tiempo señalado Conmigo, tu Jesús.
Cuando esto suceda, debes confesarte, recibir Mi Cuerpo y dedicar tiempo a la oración.
Nunca debes olvidar rezar el Santo Rosario de Mi Amada Madre, pues ofrece un anillo de protección contra Satanás.
Ve ahora. Ven a Mí hoy en oración. Luego, durante el día, habla conmigo como un amigo y comparte todas tus preocupaciones. Luego entrégamelas y déjame todas tus preocupaciones a Mí.
Tu Jesús