La Advertencia será para muchos un acontecimiento aterrador, en el que parecerá que el mundo ha llegado a su fin

Mi querida y amada hija, que nadie subestime el impacto que La Advertencia tendrá en toda la humanidad.

Para muchos, el Aviso será un acontecimiento aterrador, en el que parecerá que el mundo ha llegado a su fin.

Muchos serán testigos de lo que parecerá un acontecimiento catastrófico cuando dos cometas parezcan chocar y explotar cerca de la superficie terrestre.

Las llamas de fuego parecerán como si un volcán hubiera entrado en erupción en los cielos y muchos tendrán miedo.

Los rayos de fuego rojo son los Rayos de Mi Sangre, los Rayos de Mi Misericordia, dados a todos vosotros como un regalo de tal magnitud que ningún hombre será capaz de comprender lo que está sucediendo.

Muchos sentirán un fuego que les recorre el cuerpo, como si el calor del sol les dominara.

En su interior sentirán un calor abrasador, hasta que la sensación de darse cuenta les permita presenciar el espectáculo de sus almas.

Muchos sentirán que la tierra tiembla como si hubiera un terremoto.

El suelo temblará, gemirá y muchos caerán agarrándose a lo que puedan para refugiarse.

Sin embargo, la tierra no se abrirá y se los tragará. Porque no se trata de un terremoto físico, sino sobrenatural.

Antes de que esto ocurra, los patrones climáticos entrarán en erupción.

Mi Cruz aparecerá después de la explosión en los cielos.

Muchos llorarán lágrimas amargas de remordimiento y tristeza y soportarán el dolor de la humillación a causa de sus pecados.

Otros gritarán y maldecirán porque no podrán soportar la iluminación, signo divino, a causa de la oscuridad de sus almas y se resistirán a la luz de Mi Misericordia.

Aullarán con el dolor de los fuegos del Infierno cuando Mi Señal de Misericordia les muestre el destino que les espera, a menos que se arrepientan y cambien sus caminos.

Aquellas almas buenas que Me aman también sufrirán porque muchas de ellas también estarán manchadas de pecado pero recibirán la Absolución instantánea. Ellos también serán humillados, cuando su pecado de orgullo les sea mostrado.

Muchos se quedarán en casa durante algunos días después y muchos tendrán que valerse por sí mismos debido a la falta de servicios. Por eso hay que prepararse.

También será un período de sufrimiento en el que las almas soportarán el dolor del purgatorio mientras se lleva a cabo su purificación. De esta manera, muchos experimentarán una revelación del estado de sus almas y se humillarán de una manera que nunca antes habían experimentado.

Tantas personas aceptarán lo que ha sucedido y sabrán que han recibido un gran Regalo de Mis Gracias y de Mi Divina Misericordia.

La conversión será global y en una escala no presenciada desde Mi Muerte en la Cruz.

Miles de millones se volverán a Dios porque la Verdad se hará evidente.

Sabrán exactamente lo que sucederá el Día del Juicio y sabrán cómo salvar sus almas porque Mi Amor les habrá envuelto.

Pueden volver a estar completos de mente, cuerpo y alma.

Mi Cruz será la prueba de Mi manifestación de Mi Divina Misericordia prometida a la humanidad desde hace tanto tiempo. Se verá en los cielos de todo el mundo.

Una calma descenderá por toda la tierra como resultado de este acto de intervención divina dado a los hijos de Dios para despertarlos de su sueño.

Pero los ángeles caídos atacarán a todos los hijos de Dios a través de su dedicado ejército que rechazará Mi Copa de Salvación.

Tan amargados, con corazones de piedra e infestados de la mancha de Satanás, combatirán a los que aman a Dios.

Su número no será rival para los que siguen la Verdad, pero su odio les inspirará para planear actos malvados que destruirán esta paz y esta calma.

Esto orquestará un plan para convencer al mundo de que este evento fue, de hecho, un accidente cósmico que ellos dirán que los científicos pueden probar. Muchos, tristemente, creerán entonces que este es el caso y muchos de los hijos de Dios volverán a caer en las viejas vidas pecaminosas que una vez llevaron.

La batalla por las almas comenzará entonces y tomará algún tiempo para que esto llegue a la confrontación final cuando Mi Segunda Venida ponga fin a la maldad.

Mis queridos seguidores, no permitáis que estas revelaciones os infundan miedo.

En su lugar, prepárense para este glorioso acontecimiento y permitan que sus almas lo abracen.

Acepta este maravilloso Acto Divino para fortalecer tu determinación y para difundir más Mi amor entre tu familia y amigos.

Siéntete orgullosa de tus lazos Conmigo, tu Jesús, y ayúdame a salvar aquellas almas que se nieguen a aceptar Mi Misericordia.

Ve. Prepárense. Alégrense porque el tiempo está cerca.

Te quiero.

Tu Jesús