Puede que no escuchen, pero hay que darles la Palabra de Dios.sábado, 7 julio 2012 15:30
Volume 2informar sobre los Mensajesa los que no creen en los Mensajessobre esta Misiónpor qué se dan las profecías
Mi querida y amada hija, cuando pido a la humanidad que escuche Mi Voz, Me hiere cuando aquellos que Me aman dicen que Yo nunca hablaría de esta manera.
Si tan sólo escucharan, entonces Mi Corazón se elevaría y muchas más almas se salvarían.
La preparación para Mi Segunda Venida está siendo impartida por Mis Labios Divinos a través de estos mensajes.
La preparación para Mi nacimiento también se dio a conocer a través de los profetas de antemano para alertar a los hijos de Dios de la venida del Mesías.
¿Por qué Mis discípulos en la tierra se niegan a aceptar que Mi Padre enviaría a Sus profetas para anunciar Mi Segunda Venida?
Qué poco saben realmente sobre la forma en que Mi Padre Eterno prepara a la humanidad para los grandes acontecimientos.
Mi clero, Mis siervos sagrados, necesitan escuchar Mi llamada ahora porque necesito su ayuda. Sin embargo, muchos no responderán. Me rechazarán, a través de Mis mensajes.
Se darán cuenta de la Verdad, pero sólo cuando sea demasiado tarde.
Hija Mía, nunca tengas miedo de publicar Mis mensajes, incluso aquellos que te parezcan extraños o aterradores.
Puede que no escuchen, pero hay que darles la Palabra de Dios.
No corresponde al hombre dictar que dejes de impartir la Santa Palabra de Dios.
Cierra los oídos e ignora el desprecio de la opinión porque no es importante.
A los que os llamáis cristianos y despreciáis mi mensaje os digo lo siguiente.
Desgarrando Mi palabra, encontrando ofensivos Mis mensajes y ridiculizando Mi Palabra has cortado el cordón que te une a Mi Corazón.
No podéis aceptar Mis mensajes porque pensáis que Me conocéis y reconocéis Mis Palabras cuando se pronuncian. En cambio, has caído presa del engañador que te ciega a la Verdad.
Os invito a todos, una vez más, a invocarme a Mí, vuestro amado Jesús, y a permitirme que abra vuestros corazones.
Deja que te llene del poder del Espíritu Santo para que me reconozcas.
A los sacerdotes, les insto a que comprendan que ha llegado el momento de que se desarrollen las profecías de Daniel y de que los Sellos del Libro del Apocalipsis sean abiertos por Mí, el Cordero de Dios.
Recordad Mi Promesa.
Vendré otra vez a juzgar a los vivos y a los muertos.
Mi Promesa de traer la vida eterna a todos los que me son leales está a punto de cumplirse.
Debe asegurarse de que se ha preparado adecuadamente para este Glorioso Acontecimiento.
Tu Jesús