El peor sufrimiento de todos es el vacío espiritual donde no puedes sentir ni una onza de amor por Mí, tu Jesús

Mi muy amada hija cuando te envío pruebas tales como la sequedad espiritual debes aprender a reconocerlas como tales.

También debes aceptar que cuando soportas tal sequedad de alma es por una razón. La razón es salvar almas a través de ese sufrimiento.

Muchas almas víctimas creen que el sufrimiento es una de dos cosas.

En primer lugar está la persecución externa que sufrirás a causa de tu trabajo.

Luego está el sufrimiento físico, que se me ofrece gratuitamente, como un don, para salvar las almas de millones de personas.

Entonces el peor sufrimiento de todos es el vacío espiritual donde no puedes sentir ni una onza de amor por Mí, tu Jesús, donde ninguna cantidad de oración te libera de la prisión de la desolación.

Por mucho que lo intentes, la oración se convertirá en una tortura.

Intenta por todos los medios sentir amor y compasión por Mí y lucharás.

Esta es una forma de abandono espiritual en la que parezco estar tan lejos que ya no puedes llegar a Mí.

Lo que no sabes es esto.

Esto es un Regalo, una gracia Mía. Te eleva ante Mis Ojos y las pruebas y sufrimientos que soportas son permitidos por Mí debido a tu amor generoso y puro para salvar a las almas ennegrecidas.

Puede parecer injusto, pero cuanto más te acercas a Mi Sagrado Corazón, más sufres Mi propia persecución a causa de los pecados de la humanidad.

Sólo aquellos con corazones puros y humildes, sin miramientos personales, cuando Me anteponen a todo lo de esta tierra, pueden soportar Mi dolor.

Tales almas son escogidas cuidadosamente por Mí y trabajarán Conmigo, a través de su don de sufrimiento, para ayudarme en Mi Plan de Salvación.

Nunca temas hija Mía que Yo no esté allí. Puede que no sientas Mi presencia, ni Me veas, ni sientas un profundo amor por Mí como lo harías normalmente, pero Yo estoy a tu lado.

Confiad siempre en Mí, Mis amados seguidores, incluso cuando os cueste rezar.

Confía en Mí cuando sientas un anhelo por Mí, que no puede ser satisfecho ni saciado, por mucho que intentes comunicarte Conmigo.

Sabed cuando esto ocurra que estoy mucho más cerca de lo que creéis.

Que sepas que es en estos momentos cuando te elevo para que te conviertas en un verdadero soldado, un verdadero luchador en Mi batalla para salvar almas.

Te quiero. Nunca te rindas. Nunca te sientas desilusionado porque yo camino contigo siempre.

Llegará el día en que el sufrimiento será olvidado. En su lugar habrá una alegría que recorrerá el mundo y que sólo será posible gracias a vuestros sacrificios por todos los hijos de Dios que necesitan vuestra ayuda.

Tu Jesús