lunes, 2 julio 2012 18:00
Volume 2a los tibios en su feesperanzaamor a Diosfeel papel del sufrimientoel poder de la oraciónEl Ejército Remanentepreparación para la persecuciónDivina MisericordiaPalabra de Diosel mundo de hoyMi muy querida hija es importante que Mis seguidores permanezcan pacientes.
Nunca hay que apresurar el futuro.
Los planes, determinados por Mi Padre Eterno, evolucionarán naturalmente por la Divina Providencia.
El tiempo que se os concede, para ayudarme a preparar a la humanidad para Mi Gran Misericordia, es muy precioso. Es un tiempo en el que muchos se salvarán gracias a vuestras oraciones.
La esperanza, la fe y el amor por mí, tu amado Jesús, te sostendrán en tu misión.
Cuando seas testigo de las atrocidades que tienes ante ti, cuando todo lo que se erige en honor a Mí sea destruido, sabrás entonces que el momento se acerca.
Debes recordar que estas cosas deben suceder y que tu deber es luchar y resistir al enemigo como parte de Mi ejército.
Mi Ejército estará equipado con Dones Divinos y arrastrará consigo a los que están en la oscuridad.
La preparación requiere tiempo. La oración os acerca a Mi Sagrado Corazón e inunda vuestras almas con el oxígeno que necesita para sobrevivir a la batalla que se avecina.
A medida que crezcas más fuerte con las gracias que te doy será muy fácil identificar a tus enemigos que odian todo lo que Yo represento. Esto te causara dolor, herida y enojo pero debes permanecer digno en Mi Nombre todo el tiempo.
Cuando seas desafiado en Mi Nombre debes responder con amor. Nunca trates de analizar Mis Mensajes porque no necesitas hacerlo.
Mi Palabra es Mi Palabra. Ningún hombre puede defender Mi Palabra porque está grabada en piedra.
Cualquier hombre que intente quebrantar Mi Palabra o arrojar calumnias sobre ella, fracasará porque son impotentes contra Mi Santa Palabra.
Ahora que conoces Mi Voz debes saber el dolor que puedes esperar soportar cuando proclames Mi Palabra en estos tiempos.
Menciona Mi Nombre hoy, incluso entre los llamados cristianos, y hay un silencio incómodo.
Habla abiertamente del bien y del mal y se burlarán de ti.
Señala cómo el pecado puede destruir a tus hijos y te preguntarán: ¿qué es el pecado?
Hoy en día muchos no saben lo que es el pecado. Muchos aceptan el pecado como una parte normal, un rasgo aceptable, en sus vidas.
Son felices condonando el pecado porque les da la libertad de perseguir otros placeres, idolatrar falsos dioses y satisfacer sus lujurias.
No, no quieren escuchar porque no les conviene.
Vosotros, Mis amados seguidores, seréis vistos como obsesionados por un amor a la religión y un amor a Dios que hoy da poco fruto a los ojos de los ciegos.
Por eso debes prepararte. Por eso debes ser fuerte. Será por estas mismas almas por las que tendrás que rezar y ayudarme a salvar.
Permitir que esas almas te molesten, te hieran o te insulten es una pérdida de tiempo.
Responde con amor y un silencio digno.
Nunca tengas miedo de anunciarme, pero nunca me impongas a las almas de tal manera que huyan de ti. Por el contrario, tráelas a Mí a través de tus oraciones y sufrimientos.
Te bendigo Mi fuerte y valiente ejército.
Te quiero.
Camino contigo a cada paso que das para traerme almas.
Tu amado Jesucristo