Los sacramentos de la Santa Confesión, el Bautismo, el Matrimonio y la Sagrada Eucaristía deben ser preservados.domingo, 1 julio 2012 15:45
la Corona de Espinasrechazo del Salvadororación por la Iglesiadolor del salvadorguía de DiosSacramento del MatrimonioSacramento del BautismoEucaristíaIglesia - el Cuerpo de Cristollamamiento a difundir la palabraBenedicto XVICrucificciónConfesiónsacramentosfariseosal clerofalsa doctrinapreparación para la persecucióninmutabilidad de las enseñanzas de JesúsLa verdad de Dios
Mi amada hija cómo Me aplasta el pecado en este momento y cómo sufro el tormento del rechazo.
Mi cabeza está siendo aplastada como las espinas de Mi Corona al igual que la Cabeza de Mi Iglesia, Mi Santo Vicario en la tierra, sufre el dolor a través de la persecución que soporta a manos de sus enemigos.
Mi Iglesia en la tierra, Mi Cuerpo en la tierra, es uno. La crucifixión se está preparando.
Las doctrinas de Mi Iglesia, así como Mis enseñanzas en la tierra fueron despedazadas por aquellos fariseos y aquellos que pensaban que conocían la Palabra de Mi Padre más que Yo, pronto serán despedazadas.
Todos debéis rezar por Mi Iglesia en la tierra. Debéis recordar siempre que no existe otra doctrina que la proclamada por Mí durante Mi tiempo en la tierra.
Todo lo que es la Verdad nunca será cambiado porque si lo es te verás obligado a tragarte una mentira.
Hija Mia nunca permitas que aquellos que continuaron rechazando Mi Palabra en este tiempo te desanimen, o a Mis seguidores, de ayudarme a salvar Mi Iglesia en la tierra.
Porque una vez que el enemigo ataque a Mi Iglesia, debéis uniros y asegurar que los Evangelios sean difundidos hasta los confines de la tierra.
Los Sacramentos de la Santa Confesión, el Bautismo, el Matrimonio y la Sagrada Eucaristía deben ser preservados. Incluso éstos serán de difícil acceso.
Mis siervos sagrados que Me aman deben comenzar la preparación ahora. Muy pronto se les prohibirá ofrecer tales Regalos a los hijos de Dios.
El tiempo de preparación ha comenzado.
Permíteme instruirte, guiarte y ayudarte a llevar a Mi Iglesia Remanente a las puertas del Paraíso.
Tu amado Jesús