The Immaculate Conception - Giovanni Battista Tiepolo, 1767-1768
Hija mía cómo sufre mi Hijo en estos momentos y cómo mi propio sufrimiento está entrelazado con el Suyo.
Los que causan sufrimiento a los demás crucifican a mi Hijo.
Cuando hacen cosas terribles que causan penurias, dolor y muerte a los hijos de Dios, recrean la Pasión de mi Hijo.
Aquellos que siguen el camino del engañador están siendo tentados cada segundo por los ángeles caídos dirigidos por Satanás.
Muchos de ellos no lo saben, así que debes rezar por ellos.
Muchos de ellos no se dan cuenta de que están siendo utilizados por el maligno para lograr su destrucción de la raza humana.
Muy pronto serán desechados por Satanás cuando ya no sirvan para nada.
Mi Hijo estará esperando para dar la bienvenida a tales pecadores de nuevo en Sus Sagrados Brazos tan misericordioso es Él.
Los planes malvados perpetrados por Satanás, invisibles a todos, son para causar dolor a mi Padre Eterno. Haciendo daño a sus hermanos y hermanas, esos pecadores endurecidos, hacen daño a Dios.
Nunca piensen que van a conseguir todo lo que se propongan.
Yo, la Madre de Dios, como Corredentora y Mediadora he recibido las gracias para destruir a la serpiente. Pidiéndome que os ayude puedo ofreceros protección hijos del miedo.
Puedo, con mi hijo, darte las gracias y el círculo de protección que ningún ángel caído puede penetrar.
Satanás no puede dañar ni atacar a todos los que rezan cada día mi Santo Rosario.
Recitando tres o más Rosarios puedes extender esta protección a otros. Si tan sólo cien personas pudieran hacer esto, podrían salvar a su nación de la contaminación propagada por el maligno.
Debéis reuniros niños y rezar para protegeros.
Debes ser generoso de corazón y rezar por tus enemigos, pues muchos de ellos no se dan cuenta de lo que hacen.
Confiando completamente en mi Hijo y aceptando los dones que ahora te trae a través de sus enseñanzas y profecías puedes borrar todos tus miedos.
Satanás se alimenta del miedo. Enfréntate a la Verdad y utiliza la oración para mitigar los malvados planes en marcha de esos malvados grupos que quieren destruir a la humanidad.
Sentid el amor de mi Hijo abriendo vuestros corazones. Entregadme a mí, la Madre de la Salvación, vuestras preocupaciones y yo las llevaré a mi Hijo.
Entonces te cubriré con mi manto santísimo y sentirás una fuerza que sólo puede venir del Cielo.
Sólo entonces te llenarás de paz, valor y determinación para formar parte del ejército de Dios. Este ejército, que ya se está formando, está compuesto por las multitudes de todas las naciones.
Marcharán hasta el final y no podrán ser derrotados.
