lunes, 18 junio 2012 20:36
Volume 2ofrenda de sufrimientopreparativos hasta el último díarechazo del Salvadorrechazo del clerodolor del salvadoresta generaciónApóstolesllamamiento a difundir la palabraotras profecíasluchar contra esta MisiónJesús que sufreJesús Salvadorsobre esta MisiónLa copa del sufrimiento de JesúsPalabra de DiosMi muy querida y amada hija, no debes permitir que el cruel rechazo de Mis Santos mensajes por aquellos seguidores míos que sabes que son especialmente devotos a Mi Santa Voluntad, te distraiga.
Esperen que este tipo de rechazo aumente en intensidad a medida que Mi Palabra sea despedazada y desechada como si no fuera nada.
El dolor del rechazo que sientes es Mi dolor. La humillación y el ridículo que te infligen es Mi persecución. En lugar de permitir que tal desaprobación te hiera, debes aceptarla en silencio.
Alégrate en medio de tus lágrimas porque ya sabes que siempre he sido rechazado incluso por Mis propios discípulos.
Si vas a permitir que el rechazo a Mi Palabra te retrase en la difusión de Mis mensajes, entonces menos almas serán salvadas.
Recuerda siempre que Mi mayor deseo es salvar almas.
Mi misión no debe ser mancillada por la opinión humana destinada a socavarte.
Las palabras que te doy esta noche no son para proporcionarte consuelo, sino para enfatizar la urgencia de Mis advertencias al mundo.
Muchos mensajeros de Dios han venido antes que tú, hija Mía, para preparar a la humanidad para Mi Segunda Venida.
Ningún profeta ha recibido mensajes de Mi Amada Madre y de la Santísima Trinidad en tal abundancia.
Sólo estos mensajes pueden revelar los secretos de los tiempos venideros y ofrecer las bendiciones que necesitan todos los hijos de Dios hasta el último día.
Agarra el regalo de Mi Palabra dada a toda la humanidad para darte vida.
Sin Mi ayuda te resultaría muy difícil soportar las pruebas que te esperan.
Todos Mis verdaderos mensajeros están preparando a los hijos de Dios para la Segunda Venida.
Sepan que esto tendrá lugar durante la vida de esta generación.
Toma Mi Copa, bebe de ella, deja que te llene con el don del discernimiento para que puedas ayudarme a salvar almas.
Tu Jesús