Los cielos se despegarán como si se hubiera abierto un techo

Mi muy querida hija Mi Palabra está siendo escuchada por millones en todo el mundo mientras preparo a todos los hijos de Dios para Mi Divina Misericordia.

Hay aquellos bendecidos con el Espíritu Santo sabrán instantáneamente, al leer Mis Mensajes, que provienen de Mis Labios Divinos.

Aquellos que dicen conocerme pero que no Me reconocen, no pueden resistirse a leer Mi Palabra, aunque luchen contra Mí.

Me rechazan, pero aun así se sienten atraídos por Mis Mensajes.

¿No se dan cuenta de que se trata del Espíritu Santo, que aunque está latente en sus almas, todavía las atrae hacia Mí?

Les digo lo siguiente. Ha llegado el momento de que pronto sus quejas les sean mostradas durante La Advertencia.

Tu odio a Mi Palabra te será revelado y entonces conocerás la Verdad.

Cuando eso ocurra, deberás unirte a tus hermanos y hermanas y luchar por el derecho a defender a Mi Iglesia en la tierra.

Los cielos se descorrerán como si se hubiera abierto un techo para revelar los fuegos y las llamas de Mi Divina Misericordia.

La tierra será sacudida con tal fuerza que ningún hombre escapará a Mis Ojos, Mi Espíritu o Mi Don,

Muchos temblarán de miedo porque será entonces cuando muchos serán conscientes de sus almas por primera vez.

Sabrán que su amor por sus cuerpos, por todos los sentidos que pretenden alimentar, carece de sentido.

Ellos verán cada parte del alma pero no será a través de sus propios ojos en los que la verán. Mirarán sus almas a través de Mis Ojos.

Se sentirán enfermos y con náuseas como yo cuando veo la fealdad de sus miserables fechorías.

Verán lo podrido de su comportamiento hacia los demás y el mal que hicieron a sus semejantes, sus hermanos y hermanas.

Entonces verán su amor a sí mismos, la vanidad y el amor a los falsos ídolos y sabrán cómo esto Me ofende.

Aquellos cuyos pecados sean tan negros se sentirán enfermos, doloridos y no podrán soportar el horror que tienen que ver. Necesitarán todas sus fuerzas para soportar la purificación necesaria que les permita sobrevivir y seguir el camino de la Verdad.

Es importante entender que La Advertencia es sólo eso. Vengo a advertir a los hijos de Dios que sus pecados pueden y serán perdonados.

Vengo a mostrarles cómo será el Día del Juicio Final. Esto significará que los que pidan la redención en esta etapa se salvarán.

A aquellos que todavía Me rechazan se les dará tiempo para arrepentirse, pero no mucho. Si aún así renuncian a Mi Mano de Misericordia, entonces tendré que retirarme.

Entonces dividiré a los justos en un bando y a los injustos en otro. Una oportunidad más entonces para buscar la redención y aquellos que rechacen Mi Mano de Amor y Misericordia serán arrojados al Infierno.

Esta profecía ha sido predicha desde el principio.

Presten atención a la advertencia y salven sus almas mientras puedan.

Tu Jesús