No se te puede quitar el libre albedrío. No puedo exigirte que Me sigas

Mi querida y amada hija, muchos que leen estas, Mis Sagradas Palabras dadas a la humanidad por amor, malinterpretan Mis intenciones.

Como Hijo del Hombre, Mi promesa es salvar a toda la humanidad.

Mi Crucifixión en la Cruz no fue simplemente un momento en el tiempo, o un momento en la historia.

Fue un Sacrificio realizado para ofrecer a cada uno de vosotros, incluso hoy, el don de la Vida Eterna.

Esta es una promesa solemne. La vida del mundo venidero, Mi Reino en la tierra, es para todos.

Ahora vengo a prepararte.

Os he dicho antes que, aunque vengo a advertiros de los peligros que hay en rechazar Mis Enseñanzas y los Diez Mandamientos establecidos por Mi Padre Eterno, no puedo ordenar ni exigir a los hijos de Dios que escuchen. Pues la humanidad entera recibió un don especial, así como los ángeles en el Cielo, el don del libre albedrío.

No se te puede quitar el libre albedrío. No puedo exigirte que Me sigas.

Puedo advertirte, mostrarte el error de tus caminos, pero no puedo exigirte que respondas a Mi llamada.

Sólo puedo preguntar.

El libre albedrío, aunque es un don, también puede ser un obstáculo, ya que será utilizado por Satanás para plantar mentiras en tu mente.

Puede hacer demandas de naturaleza muy forzosa contra las que te resultará muy difícil luchar, tal es su poder.

Mi paciencia está siendo probada en estos, los últimos tiempos, como nunca antes.

A pesar de Mi Muerte en la Cruz, de Mi vida entregada con amor para salvaros a cada uno de vosotros, muchos han olvidado lo que realmente significa este Sacrificio.

Si di Mi vida por la salvación de la humanidad ¿por qué Mis hijos no escuchan?

Si no quieren escucharme ahora, a través de estos mensajes, esa es la elección que hacen por su propia voluntad. Entonces, ¿por qué continúan malinterpretando y tergiversando el contenido de la Santa Biblia?

Por mucho que me rechacen nunca faltaré a Mi deber de advertirte de los peligros que se avecinan.

Los peligros de los que hablo no son sólo las miserias que planean los malvados discípulos de Satanás sobre vuestras naciones, el control de vuestro dinero, vuestros alimentos o la vida humana.

No, los peligros de los que tienes que ser consciente, sobre todo, son los peligros de perder tu alma a manos de Satanás y sus ángeles caídos.

Que presten atención a Mi Palabra ahora depende enteramente de todos y cada uno de ustedes.

Todo lo que pido es que escuches. Si no escuchas, si no aceptas las gracias especiales que te concedo ahora, puede que no estés equipado adecuadamente para salvar tu alma de la bestia.

Os bendigo a todos. A los que están confundidos les pido que seleccionen las oraciones que se les han dado a través de estos mensajes.

Te ayudarán a responder a Mi Llamada del Cielo.

Tu Jesús