Mi querida y amada hija cuando Mis seguidores Me permitan inundar sus almas con Mi amor incondicional Yo encenderé dentro de ellos una fuerza que los sobresaltará.
Venid a Mí como niños confiados, con un corazón sencillo y abierto, sin expectativas, y Yo os traeré una paz que no encontraréis en ninguna otra parte.
Ladder of Divine Ascent 12th century
Mientras lloro por la forma en que el mal y la codicia se han apoderado del mundo, también estoy lleno de alegría por el amor puro que Mis seguidores me muestran a Mí, su Jesús.
Cómo Me traen consuelo, comodidad y cómo desearía poder envolverlos en Mis Brazos.
Cómo me gustaría que pudieran oírme decirles cuánto les quiero.
Cómo anhelo el día en que extienda Mi mano, tome su mano en la Mía y los atraiga a Mi Nuevo Reino, cuando por fin vuelvan a casa Conmigo.
Ese día no está lejos.
A todos Mis seguidores debéis escucharme en este momento.
Debes ser fuerte y perseverar durante las pruebas que te esperan y no desfallecer nunca.
Caminar por la senda, labrada para vosotros hacia Mi Reino, os hará daño. Muchos de vosotros tropezaréis y tropezaréis.
Algunos volveréis corriendo por donde habéis venido.
Otros se sentarán, se rendirán y se quedarán atascados entre el comienzo de su viaje y las puertas de la Vida Eterna. Tan débil se volverá su fe debido a los obstáculos que enfrentarán.
Los más fuertes no tendrán miedo. Querrán seguir adelante y cargar con toda su energía hacia la Nueva Era de Paz.
Nada se interpondrá en su camino. Sabrán resistir los sufrimientos que les esperan. Sabrán cómo luchar contra el enemigo. Con poco temor en sus corazones escucharán todas las instrucciones que Yo les dé.
Siempre deben esforzarse por volver atrás y llevar a los que son más débiles. Aquellos que son temerosos. Deben cargar sobre sus hombros a aquellos que carecen de la voluntad y el coraje para levantarse en Mi Nombre.
Los que rechacen su ayuda se quedarán atrás y pasarán a formar parte del Reino de la Bestia, del que no hay escapatoria.
Nunca vaciles, Nunca dudes de Mi Mano Protectora.
Si lo sometes todo a Mi Santa Voluntad Yo cuidaré de todo.
Confía en Mí. Sígueme.
El tiempo es corto, pero el tiempo es abundante para prepararse para la batalla que nos espera.
Os amo a todos. Nunca olviden el poder de Mi Amor.
