Madre de la Salvación: Id y abrid los ojos, hijos, y escuchad, preguntad y contemplad todo lo que se os presenta, en el Nombre de Dios

Hija mía, a medida que el rugido de Satanás y sus demonios se hace más fuerte, y el tono de sus gritos, se escucha en los Cielos, debo advertir a los hijos de Dios que abran sus ojos.

Mira a tu alrededor y ¿qué ves?

Disturbios, discusiones, desesperación y luchas, todo esto ha sido encendido por los espíritus malignos, que rodean a la humanidad.

Liberados del Infierno, su número es grande. Ni por un momento aliviarán su tormento, vomitado por el odio que sienten hacia todos los hijos de Dios.

Estos ángeles caídos estaban celosos cuando mi Padre, Dios Altísimo, Creó la humanidad y el universo.

Su orgullo y repugnancia les llevaron a la perdición y fueron arrojados al Infierno.

Dirigidos por Satanás, su odio se manifestó cuando traje al mundo al Hijo del hombre, el Salvador de la humanidad. Su odio hacia mí supera todo lo conocido por la humanidad.

Como Reina de todos los Ángeles, esto las sumió en la confusión. Sabían que no habría retorno a la Jerarquía Divina.

Para herir a Dios, mi amado Padre, quieren destruir lo que está más cerca de Su Corazón, Sus preciosos y amados hijos.

Seduciendo a Sus hijos, a través de las tentaciones del pecado, roban almas.

Mi Padre no tolerará esta maldad, y el tiempo está cerca para que estos ángeles caídos sean finalmente arrojados al horno. Ellos saben esto.

Bajo la dirección de Satanás ahora aumentan sus planes y cada segundo del día causan estragos en el mundo.

Los hijos de Dios deben saber que su plan es arrebatar todo lo que es precioso para Dios, el Padre Todopoderoso.

Esta es la razón por la que su primer objetivo son Sus Santas Iglesias en la Tierra.

Cuando se infiltran en las Iglesias de Dios, se infiltran en los hijos de Dios.

Despertad, niños, a lo que está ocurriendo ante vuestros ojos. Debéis permanecer alerta en todo momento.

Reza, reza, reza para que seas bendecido con las Gracias para reconocer el mal cuando se te presenta como parte de los planes de Dios, cuando no lo es.

Se necesitará una fe fuerte y la aceptación de la Verdad, contenida en estos Mensajes del Cielo, para permanecer en el Verdadero Camino a la Vida Eterna.

La vida eterna debe ser acogida, hijos, y nunca debe ser rechazada en favor de falsas promesas.

Estas falsas promesas son presentadas al mundo en estos tiempos por aquellos que dirigen vuestras naciones, y que pueden estar influenciados por el rey de la mentira.

Vayan y abran los ojos, hijos, y escuchen, cuestionen y contemplen todo lo que se les presenta, en el Nombre de Dios.

Tu amada Reina de la Paz

Madre de la Salvación