lunes, 7 mayo 2012 18:19
a la Iglesia Católicaaño 1967embarazadas del ApocalipsisPapa Santo Vicario de Jesúsdeclive de la feConcilio Vaticano IIVaticanoapertura de los edificios de la iglesia a los herejesa otras iglesiasa los creyentesInfiernoApóstol Simón PedroEucaristíaUna religión mundialSan Miguel Arcángeltraición del clerovalor para proclamar la VerdadBenedicto XVIel Falso Profetariquezamaterialismoalbañileríaal cleroadvertencia del InfiernoLa verdad de DiosEucaristía administrada sólo por un sacerdoteMi muy querida hija, a Mis iglesias a través del mundo les digo esto:
Sabed que siempre estaré con vosotros a vuestro lado, mientras proclaméis Mi Santísima Palabra.
A Mi Iglesia Católica, aunque hayas causado tormento como resultado del mal pecado, sabe que nunca te abandonaré, aunque hayas pecado. Pero sabed esto.
Tu fe en Mí, no es tan fuerte como debería ser. No Me amas, como una vez lo hiciste.
Toda la riqueza que acumulaste, puso distancia entre Mí, tu Cristo y Salvador y los hijos ordinarios de Dios.
Escalaste alturas tan elevadas, que no pude alcanzarte y ofrecerte Mi Mano para salvarte de la podredumbre dentro de tu núcleo.
Mi Pedro, sobre cuya Roca fuisteis edificados, os enseñó la Verdad. ¿Y qué hiciste?
Construiste gruesos muros de piedra a tu alrededor.
Esto causó una falta de comunicación con aquellos a quienes necesitabas alimentar con Mi Cuerpo y Sangre, para que sus almas pudieran ser nutridas.
El respeto que se te exige al administrar Mi Santísima Eucaristía, se perdió, cuando rebajaste Mi Presencia.
Cuando el Vaticano II declaró nuevas reglas, fueron introducidas, por esas malvadas fuerzas masónicas, desde dentro de sus pasillos.
Astutamente presentaron nuevas formas de administrar Mi Sagrada Eucaristía, que son insultantes para Mí.
Tus supuestas enseñanzas tolerantes proclaman una serie de mentiras, incluida la negativa a reconocer el poder de San Miguel Arcángel.
Él es el protector de la Iglesia contra Satanás. Esas fuerzas entre vosotros lo sabían. Por eso suspendieron todas las oraciones, solicitando su ayuda, ante Mí en la Misa.
Entonces perpetraste la mayor falsedad, que el Infierno no era de temer. Que era sólo una metáfora. Pues esta mentira, aceptada como la Verdad por muchos de los hijos de Dios, ha significado la pérdida de miles de millones de almas.
Cómo Me ofendéis. Para aquellos humildes y sagrados siervos entre vosotros, os pido que volváis a Mis Enseñanzas.
Nunca permitáis que se acumulen riquezas entre vosotros y penséis que son aceptables a Mis Ojos.
Riquezas, oro y poder acumulados en Mi Nombre, serán tu perdición. No puedes beneficiarte de Mi Santa Palabra.
Has sufrido por la forma en que Me has ofendido.
Nunca piensen que estoy culpando a los muchos Papas santos que se han sentado en la Cátedra de Pedro. Su Misión siempre ha sido protegida.
Muchos papas han estado prisioneros en la Santa Sede, rodeados de grupos masónicos, que no representan a Dios.
Odian a Dios y han pasado cincuenta años difundiendo falsedades, sobre la Misericordia de Dios.
Sus obras han provocado el hundimiento de la Iglesia católica.
Esto no fue un accidente. Fue deliberada y astutamente tramado para destruir la fe de la Iglesia, para destruir el homenaje de los católicos ordinarios, al Único Dios Verdadero.
Por esto, ahora serás arrojado al desierto. Después del Papa Benedicto, serás guiado por Mí, desde los Cielos.
Oh, cómo me has hecho llorar.
Llamo a todos Mis siervos sagrados, que conocen la Verdad, a levantarse y seguirme a Mí, vuestro Jesús, para difundir la Verdad de Mis Enseñanzas en humilde servidumbre. Debéis encontrar el valor y la fuerza para resurgir de las cenizas.
Sobre todo, rechazad las mentiras que en breve os presentará el falso profeta.
El fusionara la Iglesia Catolica con otras iglesias, incluyendo iglesias paganas, para convertirse en una abominacion, una iglesia mundial sin alma.
Tu Jesús