Dios Padre: Como Padre de toda la humanidad estoy dispuesto a enviar a mi Hijo para reclamar su legítimo trono.

Hija mía, estos meses han sido difíciles, no sólo para ti, sino para todos Mis amados hijos.

Yo Soy el Padre de la Creación y del Amor, con una profunda pasión por cada hijo Mío, no importa cómo Me ofendan.

Hay tanta preparación requerida para ayudar a preparar las almas para la Venida de Mi amado Hijo, Jesucristo.

Gran parte de la humanidad está sufriendo en este momento a causa de la persecución. Esta persecución no sólo consiste en pobreza y falta de dinero, sino hambre de espíritu.

Como Padre de toda la humanidad, estoy dispuesto a enviar a Mi Hijo de vuelta para reclamar Su Trono legítimo.

Sólo Yo sé de este tiempo. Ni siquiera Mi Hijo conoce la fecha.

Puedo decirte que será pronto y que la mayoría de esta generación, viva en el mundo hoy, vivirá para el Día del Regreso de Mi Hijo en Gran Gloria.

Ahora me dispongo a reunir a todos Mis hijos mientras los saco del terrible abismo de sufrimiento que han tenido que soportar en el desierto.

Este desierto fue creado por la mano de Lucifer y todos sus ángeles caídos que han vagado por la Tierra desde la caída de Adán y Eva.

Hoy, a muchos de Mis hijos les resulta imposible creer en Mí, Dios su Creador y Padre.

He bendecido a Mis hijos con inteligencia y un libre albedrío independiente en el que pueden elegir cualquier forma en que decidan vivir sus vidas.

Para guiarlos hacia Mi Reino les di los Diez Mandamientos, que están grabados en piedra.

Nunca han cambiado, sin embargo Mis hijos creen que fueron más listos de lo que son y crearon nuevos significados, que son inaceptables para Mí.

Este tiempo para el fin del reinado de todos los demonios expulsados y que inundan la Tierra, está a punto de terminar.

Hago un llamamiento a todos Mis hijos para que escuchen. Vuestro tiempo en la Tierra, tal como lo conocéis, está llegando a su fin.

Sin embargo, hay una nueva Tierra, un Nuevo Paraíso esperándote.

Superará todo lo que puedas imaginar y se ha preparado desde hace tiempo, con amor para cada hombre, mujer y niño.

Por fin uniré a toda Mi preciosa familia y todos viviremos en armonía, paz, amor y alegría por toda la eternidad.

Para aquellos que se nieguen a entrar en el Nuevo Paraíso haré todo lo que esté en Mi Poder para impedir que le den la espalda a la herencia, que es legítimamente suya.

Gracias al don de tu libre albedrío, que nunca te quitaré, la elección es tuya.

Basta con girar la cabeza y abrir el corazón.

Entonces debes correr a Mis Brazos, para que pueda llevarte a casa.

Este es Mi más querido y atesorado deseo, llevar a todos Mis queridos hijos a casa al lugar legítimo al que pertenecen.

Tu Padre amoroso

Dios Altísimo