jueves, 19 abril 2012 20:00
a los soldados del Ejército Remanenteser como un niñosimplicidad claveamor de hijoel poder del sufrimientoDios Padre, Creadorllamada a la oraciónpapel del ayunoUn gobierno mundiala las personas que sufrena los que no conocen el sentido de la vidaEspíritu Santooración por los pecadoresamor a los vecinosoración por los vecinosel papel del sufrimientoel poder de la oraciónEl Ejército RemanenteDivina MisericordiaMandamientos de DiosMi queridísima hija, quiero que le digas a todos Mis seguidores que sus oraciones están siendo escuchadas y que muchos eventos malignos están siendo mitigados como resultado.
También deseo que se sepa, que como resultado de tu sufrimiento, hija Mía, que he podido salvar a cuatro millones de almas. Mi Misericordia se ha derramado sobre estos hijos de Dios, que aún hoy viven en el mundo.
Otros sacrificios, ofrecidos por aquellos seguidores Míos que, a través de la oración y el ayuno, Me están ayudando a salvar a la gente de un terrible destino.
Tu fuerza, amor, lealtad y perseverancia significan que el poder de Satanás se está diluyendo.
También significa que el poder del Grupo Mundial Único se está debilitando.
Debes saber que la oración debilita el mal en el mundo, cuanta más oración menos poder tiene Satanás.
Nunca subestimes, ni siquiera la oración y el sufrimiento de una persona, ya que supone un gran alivio para aquellos que, de otro modo, se enfrentarían a las llamas del Infierno.
El amor que sentís, hijos, que se os da como un don natural al nacer, es algo puro.
Rara vez entra el odio en tu vida, hasta que llegas a la edad de la razón.
Los niños menores de esta edad son inocentes, puros y humildes a Mis Ojos, y ven las cosas de una manera sencilla y sin complicaciones. Este es el verdadero amor que debéis intentar recuperar en vuestras vidas.
Cuando miras la vida de una manera sencilla, honras a Dios Padre, Creador de todas las cosas y obedeces Sus Mandamientos, entonces vuelves a ser como un niño.
Te vuelves puro, amoroso, sencillo de corazón y vacío de malicia. Entonces recibirás la fuerza del Espíritu Santo, para que tu fe sea inquebrantable.
Llegarás a ser como un niño, pero recibirás la armadura de un guerrero, un verdadero y honorable miembro del Ejército de Dios.
Con el tiempo, reinarás conmigo, codo con codo, en el Nuevo Paraíso.
Mantén simple tu amor por los demás. Nunca ofrezcas amor a condición de que te ofrezcan algo a cambio.
En lugar de eso, ofrece amor sin ataduras. Ofrece amor a los demás como un regalo a Dios.
Mira a todos los que encuentres en tu vida, a través de los Ojos de Dios.
Cada persona fue creada por Dios. Cada una fue traída al mundo por el Amor de Dios.
Aunque ciertas almas nacen con una dura cruz que llevar, Dios las presenta al mundo con Amor.
Amaos los unos a los otros, a pesar de vuestros defectos, en honor de Mi Padre.
Busca cada rostro y míralo como si estuvieras viendo a esta persona a los Ojos de Dios.
Sólo entonces te resultará más fácil abstenerte de juzgar a los demás.
Intenta encontrar lo mejor y lo bueno en cada persona. Muéstrense amor y amabilidad los unos a los otros.
Nunca te aproveches injustamente de los demás, ni siquiera en los negocios, la política o en cualquier ámbito de la vida.
Cuando encuentres el mal presente en otros, reza mucho por su alma y ofréceme un pequeño sacrificio simbólico a Mí, tu Jesús, en expiación por sus pecados.
Sufrir un poco, hacer pequeños sacrificios por las almas de los demás y rezar, puede mitigar la intensidad de la futura persecución profetizada.
Cuando hagas esto, la Misericordia de Mi Padre podrá derramarse sobre el mundo en un diluvio de Gracias.
Rezad, rezad, rezad para que vuestras oraciones ayuden a preparar a la humanidad, adecuadamente, antes de que tenga lugar El Aviso, para que pocos se pierdan antes de que se les dé la oportunidad de verme presentarles Mi Gran Don de Amor, Misericordia y Reconciliación.
Tu Jesús amoroso
Salvador de la Humanidad