Madre de la Salvación: La Era de Paz de la que hablé en Fátima ha sido olvidadalunes, 9 abril 2012 10:00
Volume 2María como intercesoraLa Virgen Abogadaoración por el papaNuestra Señora Corredentoraconsagración a Nuestra Señoraserpiente antigua - diablooración por el clero1000 añosBenedicto XVIFátimaIglesia Católicatáctica de satanásNuevo ParaísoMadre de la Salvacióncisma
Hija mía, el mundo está a punto de sufrir los últimos cambios, a medida que se intensifica la batalla por las almas.
Satanás hará daño a la Iglesia católica y yo, la Madre de Dios, estaré implicada en la división de la Iglesia.
Mi papel como Corredentora, Mediadora y Abogada no está siendo aceptado por las divisiones de la Iglesia Católica.
Muchos no me aceptan en el papel que debo desempeñar en la salvación de las almas.
Mi pobre Hijo está tan dolido por la forma en que yo, la Madre de Dios, he sido despedida.
Mi papel, como destructor de la serpiente, no se entiende.
He sido bendecido con las Gracias, y el poder, para derrotar y destruir al maligno.
Él, el maligno, tiene muchos seguidores desde dentro de la Iglesia Católica que quieren oponerse al poder que me ha dado Dios Altísimo.
La Era de la Paz, de la que hablé en Fátima, ha sido olvidada.
Esta Era de Paz tendrá lugar después de la Segunda Venida de Mi Hijo y durará 1.000 años.
Esto sucederá cuando el Cielo y la Tierra se fusionen en un Nuevo y Glorioso Paraíso.
Por la fe de mis hijos y su devoción a mí, su amada Madre, muchas almas entrarán en el Nuevo Paraíso.
Satanás está ahora trabajando duro para persuadir a los miembros de la Iglesia Católica de que esto no debe ser así.
Mi papel como Madre de la Salvación y Corredentora, trabajando junto a mi amado Hijo para anunciar la Segunda Venida, está siendo negado.
Hijos, rezad para que esas almas, víctimas del engañador dentro de la Iglesia católica, no alejen a mis hijos de su momento de salvación.
Reza para que el Papa Benedicto pueda impedir que este mal impregne toda la Iglesia Católica.
Nunca abandones a los niños en tu lucha por defender la Verdad.
La promesa de Mi Hijo de regresar para llevar a la humanidad a la Vida Eterna en el Paraíso está a punto de cumplirse. Pero, Él será opuesto a cada paso del camino por aquellas almas que han permitido que el engaño del maligno vuelva sus cabezas.
La lealtad, dentro de la Iglesia, hacia mi Hijo se debilitará.
Mi papel de Corredentora, Mediadora, Abogada, no será aceptado.
Reza para que los sacerdotes de mi Hijo se mantengan fuertes y defiendan la Verdad.
Tu querida Madre
Madre de Dios
Madre de la Salvación