Yo Soy la Iglesia. La Iglesia fue fundada por Mí y nunca puede morir

Mi querida y amada hija, el cisma del que hablé ha comenzado en la Iglesia Católica.

Mis Enseñanzas, que nunca han cambiado desde que Mis Sagradas Escrituras terminaron con el Libro del Apocalipsis, ahora están siendo desafiadas.

A lo largo de los siglos ha habido numerosos desafíos, opiniones y valoraciones teológicas de Mi Santa Palabra.

Muchos hombres de bien cuestionaron las instrucciones y las Enseñanzas que impartí a la humanidad.

Algunas de Mis Enseñanzas fueron desmontadas, analizadas, se buscaron nuevas interpretaciones y luego fueron aceptadas.

Sin embargo, esto ha sido innecesario, porque la Verdad fue dada al hombre por los profetas que vinieron antes que Yo y luego por Mí durante Mi tiempo en la Tierra.

La Verdad nunca ha cambiado. La Verdad es simple.

Otra información, no contenida en la Sagrada Escritura fue dada, como un Regalo al mundo, a través de almas escogidas, por una sola razón. Para ayudarte a contemplar Mi Sacrificio por la humanidad y para mostrarte y recordarte el Amor que tengo en Mi Corazón por todos los hijos de Dios.

Cualquier Revelación Divina dada al mundo de hoy es para ayudarte a prepararte para la Vida Eterna.

Mis Enseñanzas, honradas por la Santa Iglesia Católica y Apostólica, están siendo atacadas ahora en el primero de muchos desafíos, que resultará en la división de la Iglesia.

Se introducirán nuevas leyes para adaptarse a la opinión moderna y para que sienten cómodos a aquellos que, con orgullo en sus almas, sienten la necesidad de pacificar a la humanidad, en lugar de mostrar obediencia a las Enseñanzas de la Iglesia.

Yo Soy la Iglesia. La Iglesia fue fundada por Mí y nunca podrá morir.

Muchos, tanto de dentro como de fuera de la Iglesia, intentarán romper su estructura.

Reza para que Mi Santo Vicario, el Papa Benedicto XVI, se mantenga fuerte en medio de la oposición a la que ahora se enfrenta.

Este es un intento deliberado, por parte de aquellos conectados con el falso profeta, de crear una nueva iglesia.

Estos astutos le harán creer que será la misma Iglesia, pero no puede ser.

¿Cómo puede representarme Mi Iglesia, con nuevas leyes, versiones torcidas de la Verdad que di al mundo?

No puede. Por eso Mi Padre dirigirá a Su Iglesia, los verdaderos y leales creyentes, desde los Cielos.

Él tendrá las llaves, hasta la Segunda Venida, cuando la Nueva Jerusalén se levantará, la Única y Verdadera Iglesia Católica, de las cenizas para ser reclamada por todos los hijos de Dios, todas las religiones, todos los credos como uno.

Así es como debía ser en unión plena y definitiva en la Nueva Era de Paz en la Tierra.

Tu amado Jesucristo