viernes, 6 abril 2012 22:20
Volume 2primera resurrecciónSemana Santallamada a la oraciónResurrecciónfamiliagracia santificanteJesús Reyfalsa misericordia1000 añosoración de protecciónaceptación del pecadoCrucificciónhumildadtáctica de satanásNuevo Paraísoremordimientola Segunda Venidaal cleroel Libro de la VidaLa promesa de DiosMi querida y amada hija, cómo Me consuelas, en Mi tiempo de dolor. Cómo Me das el amor y el consuelo que tanto deseo de las almas. Oh, si todas las almas se unieran y entrelazaran sus corazones con el Mío, la sagrada familia de Dios estaría totalmente completa. Solo cuando todas las almas sean salvadas se hará la Divina Voluntad de Mi Padre.
La Pascua es el tiempo en que se contempla debidamente Mi muerte en la Cruz y se reconoce plenamente Mi Resurrección de entre los muertos, por la libertad que aporta a la humanidad.
Mi Resurrección significa que todos vosotros que Me amáis y proclamáis Mi Santa Palabra, también podéis resucitar de entre los muertos.
Todos aquellos que hayan muerto en Estado de Gracia, y favorecidos por Mi Padre, serán también resucitados en gloria de entre los muertos el Día en que Yo venga a Juzgar.
Se unirán a aquellos, que están vivos no sólo en cuerpo, sino en el Espíritu del Señor y se les concederá la Vida Eterna.
Mucha gente no entiende Mi Promesa.
Todos aquellos cuyos nombres estén contenidos en el Libro de la Vida serán resucitados en cuerpo, mente y alma, libres de la corrupción corporal y en plena unión Conmigo.
Todos los elegidos, vivirán según la Divina Voluntad de Mi Padre.
Viviréis en amor, paz y armonía durante mi Reino Glorioso en la Tierra durante 1000 años.
Te unirás en la gloria, con la primera resurrección de los muertos. Aquellas almas, incluyendo a tu amada familia y amigos, que sean consideradas aptas para entrar en Mi Nuevo Paraíso en la Tierra.
Esta es la vida que todos debéis buscar. Que no quepa duda.
Para aquellas pobres almas que no pueden aceptar la Verdad de Mi Existencia o Mi Promesa de Juzgar a los vivos y a los muertos, se arrancarán los cabellos cuando se enfrenten al terrible destino, que les aguardará cuando la Verdad sea revelada.
Para esos creyentes, también hay que tener cuidado.
Muchos de vosotros que no Me amáis lo suficiente o Me dais por sentado, cometiendo el error de creer que Mi Misericordia ignora los pecados, donde no existe remordimiento.
Mi Misericordia es abundante, quiero prodigar Mis Gracias a cada pecador. Pero hay algunos, que se engreen en la falsa suposición, de que su conocimiento de Mis Enseñanzas es suficiente para salvarlos.
Son indiferentes a Mi Amor. Carecen de un corazón tierno, tienen poca humildad en sus almas y creen que no vale la pena arrepentirse de ciertos pecados.
Este pensamiento es peligroso y sólo sirve para alejar aún más a tales almas de Mí.
No hay pecado tan pequeño que pueda ser ignorado. La absolución sólo puede darse cuando te arrepientes. Sólo puedes arrepentirte si estás libre de orgullo y eres humilde de corazón.
Alégrense, hijos Míos, en esta Pascua. Así como Mi muerte en la Cruz os dio el Don de la salvación, fue Mi Resurrección de entre los muertos la que también os dará la Vida Eterna, que ha sido planeada por Mi Padre Eterno desde hace tanto tiempo.
Tienes mucho que esperar. Porque la Vida Eterna que se te ha prometido significa precisamente eso: vida eterna en cuerpo, mente y alma.
Es importante que os esforcéis por esta nueva vida y que preparéis vuestras almas.
Todo esfuerzo será hecho por Satanás y sus demonios para convencerte que la Vida Eterna en Mi Nuevo Paraíso no existe. Que Mi Segunda Venida es una mentira.
Los sacerdotes, miembros del clero y cristianos devotos, serán el primer objetivo.
Rezad, rezad, rezad a Mi Padre Eterno para que os proteja con Mi Preciosa Sangre para que ninguno de vosotros se desvíe de la Verdad.
Tu amado Jesucristo
Redentor de la Humanidad