miércoles, 4 abril 2012 1:00
Volume 2Novena de la Divina MisericordiaViernes Santoel Juicio FinalHuerto de Getsemanía los pecadoresamor al pecador y condena del pecadooración por los no creyentesCoronilla de la Divina MisericordiaJesús que sufreCrucificciónJesús confío en tiEl Ejército RemanenteDivina MisericordiaLa promesa de DiosMi muy querida y amada hija, el tiempo está casi aquí para que el mundo reflexione sobre Mi muerte en la Cruz.
Este es el tiempo, durante 2012, en que necesito urgentemente vuestras oraciones por aquellos que no Me reconocen y por aquellos que no saben de Mí.
Dependerá de vosotros, Mis amados seguidores, ayudarme a salvar a esas pobres almas, a las que necesito acercar a Mi Seno, para que pueda prepararlas para Mi Nuevo Paraíso.
Hijos, necesito que recéis Mi Coronilla de la Divina Mis ericordia y comencéis la Novena de la Divina Misericordia de nueve días, a partir del Viernes Santo.
Es importante que la mayor cantidad de ustedes completen esta Novena por otras almas. Recibiréis grandes Gracias y por ello nunca os abandonaré. Yo salvaré tu alma cuando vengas ante Mí en el Día del Juicio.
Nunca debéis cansaros de rezar para salvar a otras almas. Ustedes son Mi Ejército y a través de las Gracias que les doy, trabajarán Conmigo para limpiar la Tierra del pecado, antes de Mi Segunda Venida.
Rezar no es fácil para todos vosotros. La mejor manera es unirse a Mi Pasión Dolorosa y meditar en Mi sufrimiento y, en particular, en Mi Agonía en el Huerto. Mi Gran Misericordia es entonces más potente. Fue precisamente por los pecadores, incluidos los paganos que nunca tuvieron la oportunidad de conocerme, por quienes más agonicé.
Para aquellos que me aman saben esto.
Cuanto más confíes plenamente en Mí, más fuerte será Mi Misericordia. Cuanto más puedo perdonar. Mi Misericordia es tan poderosa que puede borrar los pecados de toda la humanidad.
Aquellos que creen en Mí, confían en Mí, pueden alcanzar una gran santidad ayudando a salvar las almas de sus hermanos y hermanas, como una prioridad. Lo hacen por amor a Mí, porque saben que esto Me trae mucho consuelo.
Vosotros, Mis seguidores puros y justos, que tanto Me amáis, sabed que es a través de vuestra generosidad de corazón, que puedo salvar a los pecadores.
Los pecadores, debes comprenderlo, son por los que morí y por los que más sed tengo. Siento gran compasión por los pecadores.
Pero ustedes, Mis seguidores, que también son pecadores, deben confiar plenamente en Mí. Al hacer esto, Yo concedo una serie de Gracias especiales.
Cuanto más pidas Mi ayuda, más recibirás. Gracias a este vínculo que tú y Yo mantenemos entre nosotros, puedes ayudarme a salvar a otras almas de ahogarse en la desesperación y la desesperanza.
Recuerda el Poder de Mi Novena de la Divina Misericordia y el número de almas que salvarás para Mí, este año.
Tu amado Jesús