viernes, 30 marzo 2012 15:00
Moisésrechazo del SalvadorAdán y Evaa los que no creen en los MensajesJudíosCrucificciónla esclavitud del pecadofariseosMandamientos de DiosMi querida y amada hija, es importante que todos los hijos de Dios entiendan por qué morí para salvar al mundo de la condenación eterna. Satanás ha reinado en los corazones de la humanidad desde la caída de Adán y Eva y esto ha significado que ha robado almas con éxito. La mayor parte de la humanidad no aceptaba la Palabra de Dios, especialmente los Mandamientos que les dio Moisés.
Entonces fui enviado para asegurar que la humanidad recibiera la Verdad, con la esperanza de que el mundo la aceptara y volviera al Padre.
Aunque muchos aceptaron Mi Santísima Palabra, la mayoría se negó a aceptarme como el Mesías.
La verdad es que no habrían aceptado a nadie, incluidos los profetas, porque se contentaban con vivir en el pecado, que atrapaba sus almas.
Si Me hubieran aceptado, Yo habría Reinado en la Tierra y toda la humanidad habría podido gozar de la salvación eterna.
En cambio, me rechazaron.
Los judíos, mi propio pueblo, me despreciaron.
Los fariseos Me miraban con desprecio, sin embargo, cuando escucharon Mi Santa Palabra, no pudieron simplemente ignorarme.
Esto se debe a que Mis Palabras encendieron una Luz en sus almas, que les resultó difícil desechar.
Por eso volvían a Mí, una y otra vez, para interrogarme.
Hoy lo mismo es verdad. Aquellos de ustedes, que afirman negar Mi Palabra, hablada a través de Mi profeta, no pueden simplemente alejarse.
A pesar de tus afirmaciones de rechazo, sigues volviendo, una y otra vez.
Con el tiempo, aceptarás Mi Palabra, hablada hoy para ti.
No debes cometer el mismo error, cometido por aquellos que no sólo Me rechazaron, sino que Me crucificaron.
Te lo ruego. No vuelvas a crucificarme.
Permíteme conducirte a la salvación, escuchándome ahora, mientras te llamo desde los cielos, para prepararte para la salvación y Mi Nuevo Paraíso.
Tu amado Jesús