Dios Padre: Llamamiento a la Iglesia católica para que acepte una nueva era de paz en la Tierra

Yo Soy Dios Padre Todopoderoso, Creador de todas las cosas, Dios Altísimo.

Hija Mía, es importante que aquellos que siguen las Enseñanzas de la Iglesia Católica Romana acepten el milenio, como fue prometido a todos Mis hijos.

Las Palabras contenidas en Mi Libro Sagrado, la Santa Biblia, no mienten.

Mi Promesa está contenida en los Hechos de los Apóstoles.

A Juan el Evangelista también se le habló del Glorioso Retorno de Mi amado Hijo, cuando reinará en la nueva Era de Paz durante 1.000 años.

¿Por qué aquellos que profesan entender Mi Santa Palabra se niegan a aceptar parte de ella, pero no la otra?

A esos siervos sagrados míos, les digo ahora que abran el Libro de la Verdad.

Tienes el deber de proclamar la Verdad.

No debéis escuchar a aquellos, dentro de vuestras filas, que tergiversan la Verdad en relación con la Nueva Era de Paz en la Tierra.

¿Qué motiva a sus hermanos, dentro de Mi Iglesia Católica Romana, que niegan la Verdad?

Has confundido a Mis hijos.

Debido a su lealtad a la Única Iglesia Verdadera, La Iglesia Católica Romana, ustedes les están negando la oportunidad de preparar sus almas para el Reino de Mi Hijo en el Nuevo Paraíso en la Tierra.

Tu deber es informar a Mis hijos de la Verdad.

A Mis hijos, nunca deben negar la Verdad contenida en la Santa Biblia, que contiene la Palabra Verdadera.

Vosotros, hijos Míos, debéis aceptar la Promesa hecha por Mi Hijo, después de Su Gloriosa Resurrección de entre los muertos.

Dijo que volvería.

Este tiempo, para la Segunda Venida de Mi Amado Hijo a la Tierra, se acerca.

Si crees en las Promesas hechas por Mi Hijo, entonces sabrás que Él habla en serio.

Cuando Él venga de nuevo, vendrá a Gobernar y a ocupar Su Trono Legítimo en el Nuevo Paraíso que he creado para todos vosotros en la Tierra.

Nunca dudes de las Palabras de los Labios Divinos de Mi Amado Hijo, Jesucristo.

Sepan que Yo, su Amado Padre, quiero que todos ustedes se unan como una familia con Mi Hijo en el Paraíso.

Acepta la Verdad. No la tergiverses ni la adaptes a tu interpretación errónea de la Verdad.

Yo Soy la Verdad.

No puedes cambiarme a Mí ni a Quien Soy.

La Verdad te hará libre.

Tu amado Padre

Dios Altísimo