Muy pronto vendrá un hombre que profesará ser Yo

Mi querida y amada hija, no pasará mucho tiempo antes de que todas las profecías predichas sean desveladas ante un mundo incrédulo.

Incluso aquellas almas impuras que Me rehúyen a Mí, su Divino Salvador y Mi Padre Eterno, no dejarán de darse cuenta. Se preguntarán por qué sucede esto y por primera vez se darán cuenta finalmente de que no controlan su propio destino.

A pesar de todas sus creencias erróneas y su percibido derecho al beneficio personal, pronto se darán cuenta de la Verdad.

Hija Mía, el camino a seguir es rezar para que estas almas, aunque estén perdidas para Mí, no sigan el encanto del anticristo y del falso profeta.

Muy pronto vendrá un hombre que profesará ser Yo. Pero, por supuesto, esto no puede ser, porque Yo no vendré hasta el final.

Sin embargo, mostrará todas las cualidades que engañarán a las pobres almas haciéndoles creer que soy yo.

Realizará maravillas; grandes actos de paz, obras humanitarias y actos de afecto público.

Será idolatrado y sus poderes procederán de Satanás, el rey de las tinieblas. Tan convincente será, que cuando muestre signos asociados con los grandes santos, muchos de Mis siervos sagrados caerán humildemente a sus pies.

Mi Palabra, dada a ti, el verdadero profeta de los últimos tiempos, será rechazada y desechada como herejía.

Te doy, hija Mía, mucha advertencia ahora para que a tantos de Mis hijos se les pueda dar la Verdad antes de que esto suceda.

No te dejes engañar por aquellos que se exaltan ante tus ojos como santos. Nunca confundas los actos humanitarios como si siempre vinieran de Mí.

El maligno es un mentiroso. Es astuto y, a veces, presenta una apariencia caritativa.

Cuidado con esas organizaciones, que están encabezadas por individuos muy ricos que se jactan de sus esfuerzos para salvar a la humanidad. Muchos de ellos trabajan en secreto para denunciar Mi Palabra.

Este tipo de engaño, será utilizado por el anticristo para reclutar seguidores bien intencionados, pero crédulos.

Una vez seducidos quedaréis atrapados. Entonces serás engañado para aceptar la marca de la bestia, que debes evitar a toda costa o te perderás para Mí, para siempre.

Mantente alerta en todo momento.

Tu tarea es sencilla. Recuerda que sólo hay Un Dios, Tres Personas en la Santísima Trinidad, Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Cualquier otra cosa que se te presente de otro modo, no existe.

Tu amado Salvador

Jesucristo