miércoles, 1 febrero 2012 20:15
obedienciauna llamada a difundir MensajesángelesMaría es sólo el instrumentoinformar sobre los MensajesJesús a la humanidadel Libro de la VerdadJesús Salvadorsobre esta Misióncambiar la interpretación de la Sagrada EscrituraLa estancia de Jesús en la TierraLa verdad de DiosHija mía, cuando trabajas para mi amado Hijo, Jesucristo, debes mostrar obediencia en todo momento.
Nunca cuestiones Su Santa Palabra, porque Él dice la Verdad y sólo la Verdad.
Muchos de mis hijos cuestionan cada Palabra que El dice, desde el principio. Por cada uno que obedece Su Santa Palabra, como está contenida en el Libro de mi Padre, siempre hay otro que interpreta Su Palabra, de una manera diferente.
Debéis hacer todo lo que se os pida bajo la dirección de mi Hijo. Nunca sucumbas a los que exigen que Sus Palabras se adapten a su interpretación.
Muévete ahora, hija mía, con rapidez, para llevar los Mensajes dados al mundo por mi Hijo para salvar a los pecadores que están perdidos. Mi Hijo tiene una sola intención y es salvar almas. No temas, hija mía, porque todo lo que mi Hijo te dice no contradice las Enseñanzas de Su Santísima Iglesia en la Tierra.
Sus Regalos a mis hijos son muy especiales y están siendo dados en estos, los tiempos finales, para todas las almas.
Tan generoso y Misericordioso es mi Hijo que quiere colmar a los pecadores de Gracias especiales, para asegurar su salvación.
Cualquiera, que intente detener a mi Hijo en Su Misión de preparar al mundo para Su Segunda Venida, será detenido por la Mano de mi Padre Eterno.
Este Trabajo, desvelar el Libro de la Verdad, al romperse los Sellos, es una de las Misiones más importantes en la Tierra para mi Padre.
Al mundo se le ha prometido la Verdad, en este momento.
A todas las almas, creyentes y no creyentes, hay que decirles la Verdad, porque están tan alejadas de la Iglesia, que hay que dársela de esta manera.
Todos los ángeles han sido enviados a la Tierra para proteger a la humanidad contra el engañador y las mentiras que difunde sobre la Verdad de la salvación eterna.
Puede que la humanidad no quiera oír la Verdad y se pondrán muchos obstáculos ante ti, hija mía, pero será inútil.
Nadie impedirá que el Libro de la Verdad sea revelado al mundo, porque si intentaran hacerlo, el Poder de mi Padre será desatado, como Llamas de Fuego, derramadas desde los Cielos. Hija Mía, nunca dudes de estos Mensajes que te están siendo dados.
Nunca cambies ni una palabra para satisfacer a los que tratan de hacerte enmendar la Palabra de Dios.
Sólo puede haber un Maestro y ése es Dios - en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Vaya ahora con las garantías que necesita.
Recuerden que estos Mensajes, de mi Hijo, son para todos los hijos de Dios y no son sólo para Su Iglesia Católica, o para Su pueblo elegido los judíos. Son para todos.
Cada alma es amada por mi Padre, por igual. Ninguna alma es considerada más importante que la otra.
Tu Madre celestial
Madre de la Salvación