Madre de la Salvación: Malvado plan, dentro del Vaticano, para destruir la Iglesia Católica

Hija mía, la perseverancia es necesaria para todos los hijos de Dios, durante este tiempo de apostasía en el mundo.

Tan pocos creen en su Creador Divino, mi Padre, Dios Altísimo.

Pronto verán la Verdad, pero muchos seguirán argumentando que no hay Dios. Mucha oración es necesaria ahora, niños.

Una secta maligna conspira contra el Papa Benedicto XVI en sus propios pasillos.

Se sabe que esta secta existe entre los siervos sagrados del Vaticano, pero son impotentes ante este grupo maligno, que se ha infiltrado en la Iglesia católica durante siglos.

Son responsables de tergiversar la Verdad de las Enseñanzas de mi Hijo. Muy poco se sabe de ellos o de sus viles obras.

Han expulsado la Verdadera Doctrina de la Iglesia Católica y, en su lugar, una versión tibia y aguada ha sido forzada a alimentar a los católicos durante los últimos cuarenta años.

Tanta confusión ha sido esparcida por esta malvada, pero, oculta secta, que mis hijos se han alejado de la Verdadera Iglesia.

Reza para que no alejen al Papa.

Rezad para que el falso profeta no ocupe la Cátedra del Santo Padre para difundir mentiras.

Reza para que esos siervos sagrados en el Vaticano sean lo suficientemente fuertes para resistir este complot maligno, diseñado para destruir la Iglesia Católica.

Planean reemplazar al Santo Vicario, el Papa Benedicto XVI, con un dictador de mentiras. Él creará una nueva iglesia en la liga con el anticristo y su grupo, con el fin de engañar al mundo.

Tristemente, muchos de mis hijos, en su lealtad a la fe católica, seguirán ciegamente esta nueva falsa doctrina, como corderos al matadero.

Despertad, niños, a la Verdad. Este malvado plan ha cambiado la autenticidad fundamental de la Doctrina Católica a través de los años.

Insultas a mi Hijo cuando recibes la Sagrada Eucaristía en la mano.

Esto lo hicieron ellos.

Insultáis a mi Hijo cuando no buscáis los Sacramentos regulares. Sin embargo, aquellos en quienes confías para éstos no aseguran tu bienestar espiritual, porque no ponen los Sacramentos a disposición de todos.

Hija mía, un gran mal, oculto durante siglos en los pasillos de la Santa Sede, pronto emergerá para que el mundo lo vea. Aquellos de mis hijos, que están cubiertos con el Espíritu Santo, verán la Verdad, cuando la malvada mentira sea presentada al mundo.

Otros seguirán ciegamente por un callejón oscuro. Surgirá una gran división entre las filas de sacerdotes, obispos, arzobispos y cardenales, un bando contra el otro.

Esos verdaderos discípulos tendrán que esconderse y predicar en privado o de lo contrario serán asesinados. Tan escondida estará la Verdadera Iglesia, que los verdaderos fieles tendrán que unirse, para practicar su lealtad a mi Padre Eterno.

La Tierra temblará en cada rincón, causada por la Ira de mi Padre celestial, contra esta parodia.

Hija mía, no pueden ganar. Será por la fe y el coraje de los remanentes de la Fe Cristiana, que resultará en que estos impostores malvados sean destruidos para siempre.

Espere ahora y prepárese para que la Iglesia Católica anuncie estos cambios.

Entonces conocerás la Verdad de lo que te digo.

Rezad, rezad, rezad por el Papa Benedicto y sus verdaderos discípulos.

Tu querida Madre

Madre de la Salvación