Reza por las almas en pecado mortal, que tal vez no tengan la oportunidad de buscar la redención.jueves, 12 enero 2012 15:30
Volume 2oración por las almas durante la AdvertenciaNoellamada a la oracióna los que no creen en los MensajesCoronilla de la Divina MisericordiaJesús que sufre
Mi queridísima hija amada, hay una necesidad de que todos recen con todo su corazón ahora, por las almas que pueden no sobrevivir al shock cuando presencien La Advertencia y Mi Gran Misericordia.
Algunas de estas pobres almas en pecado mortal pueden no tener la oportunidad de buscar la redención, así que por favor asegúrese de que sus oraciones sean ofrecidas por tales almas.
Se necesita orar urgentemente por aquellas almas en la oscuridad. Están tan decididos en su maldad a destruir a la humanidad, a través de controles monetarios y de otro tipo, que encontrarán que La Advertencia es un shock terrible.
Necesito que se les dé la oportunidad de arrepentirse, pero muchos se Me resistirán. Por favor, reza por estas almas torturadas.
Por último, quisiera pedir a todos Mis seguidores que reciten la Divina Misericordia en cada oportunidad que se les presente, ya que ahora se acerca el momento de Mi Gran Advertencia.
A todos aquellos creyentes que se niegan a aceptar que soy Yo, Jesucristo, su Salvador hablándoles a través de estos Mensajes, escúchenme ahora.
No seas como esas pobres almas que vivieron en tiempos de Noé, cuando se burlaron de él.
Abran sus mentes y den generosamente de su tiempo en oración. Eso es todo lo que os pido en este momento. Vosotros, hijos Míos, lloraréis lágrimas de remordimiento cuando os deis cuenta de vuestro error. Y sí, os perdonaré aunque Me hayáis herido profundamente.
Tus insultos me hieren.
Tus burlas son como un cuchillo retorciéndome por dentro porque crees que me conoces, pero no es así.
Vuestras mentes están cerradas a Mi Verdadera Voz, que es como un grito en el desierto.
Tu altivez me ofende.
Debes aceptar que ahora se está planeando el camino para Mi Segunda Venida.
Puede que no Me escuches ahora, cuando te suplico que reces por las almas que se perderán para Mí. Pero, lo harás cuando esto te sea probado, después de este Gran Evento.
Porque entonces esperaré que Me sigáis y forméis los remanentes de Mi Iglesia. Será entonces cuando todos nos unamos para recoger los pedazos que queden, mientras caminamos hacia Mi Nuevo Paraíso.
Tu amado Jesucristo
Salvador y Redentor de toda la Humanidad