Mi dolor y mi sufrimiento de hoy

Hija Mía, he estado sufriendo terriblemente por los pecados de la humanidad y el cruel rechazo de Mi Existencia, que es tan común ahora, en el mundo, que el número de creyentes que Me dan la espalda ha aumentado a proporciones extraordinarias.

El dolor, el sufrimiento y la agonía son cada vez más pronunciados, mientras el mundo celebra la Navidad. Yo sé en Mi Corazón, que mientras esta es la Fiesta Cristiana más importante, Mis Enseñanzas no están siendo proclamadas de la manera que deberían.

Mi amada hija, debes perseverar en tus propios sufrimientos, tanto de la mente como del alma. Ellos te acercarán más a Mi Sagrado Corazón, sólo entonces, cuando soportes estas pruebas de sufrimiento, llegarás a estar en unión Conmigo.

Hija Mía, reza, reza, reza para que otras almas alivien la agonía que Yo sufro. Oh, si tan solo pudiera salvar almas rápidamente y abrazarlas en Mis Brazos amorosos, Mi Corazón se repararía. Pero, muchas almas no volverán a Mí. Debes trabajar duro para convencerlas de la Verdad, hija Mía. Nunca, nunca te rindas.

Has estado llena de dudas, pero sé que en el fondo de tu corazón te das cuenta de que estos Mensajes de Misericordia, para la salvación de las almas, vienen verdaderamente de Mí y de Mi Padre Eterno.

Persevera, acepta el sufrimiento, sé humilde, paciente y actúa con dignidad, cuando te desafíen en Mi Nombre.

Ve ahora con renovado vigor, amor y fuerza, a reconquistar las almas de Mis amados hijos.

Tu amoroso Salvador
Jesucristo