Sí, mi amada hija, soy yo. Tú y yo trabajaremos codo con codo en la preparación del mundo para los tiempos que enfrenta la humanidad mientras la tierra se enfrenta a la limpieza final.
Es importante que esta limpieza tenga lugar porque sin ella no puede haber vida eterna para Mis hijos. Habrá dificultades que enfrentarán todos Mis hijos, especialmente, Mis seguidores porque esto es parte de la batalla que debe ser peleada para ganar almas.
Relájate. Deja que tu corazón sienta Mi amor, hija Mía. Acepta que es un regalo Mío. Puede que te sorprendas pero Yo soy tu familia. Estás en casa conmigo en mi Reino. Ahora tienes un trabajo que hacer. Toma Mi mano y Yo tomare tu mente para guiarte a traer a Mis hijos de regreso a mi Sagrado Corazón. Descansa ahora hija Mía.
