Dios Padre: Promesa de Inmunidad para los que rechazan a Jesús

Mi preciosa hija, gracias por responder a este importante llamado del Reino Celestial cuando te pedí que aceptaras la Unión Mística con Mi precioso Hijo, Jesucristo.

Yo Estoy Presente en Mi Hijo, Jesús, como Él está en Mí, unido con el Amor del Espíritu Santo. Tu alma, por tanto, está ahora entrelazada con la Mía y todo se te hará mucho más claro.

Hija mía, estás siendo moldeada en la criatura que tanto deseo, para que seas hecha digna en su totalidad para esta Misión Divina. Lágrimas de intervención Divina te fueron dadas para que pudieras reconocer instantáneamente este nuevo e inesperado llamado. Ahora que has derramado tus lágrimas, no llores más, porque sólo la felicidad reinará en tu alma de ahora en adelante.

Hija mía, Me entristece que ya nadie Me reconozca en el mundo. Muchos Me han olvidado completamente. No significo nada para muchos de Mis hijos.

Debes ayudarme, hija, cuando Yo manifieste Mi Presencia, para que Yo sea reconocido a través de la oración.

Por favor reza para que toda la humanidad acepte el Regalo de la Nueva Vida, que ahora les será dado por Mi amado Hijo, Jesucristo.

Nadie comprende verdaderamente Mi preocupación por aquellas almas que Me rechazan a Mí o la Existencia del Salvador que envié al mundo.

Estas pobres almas, tan llenas de explicaciones lógicas usadas para descartar arrogantemente Mi Existencia, están perdidas para Mí en este momento. Su única salvación - ya que muchos rechazarán la oferta de la Divina Misericordia durante La Advertencia - será a través de la oración de aquellos hijos que aman al Padre.

Muchos, que no Me aceptan, todavía saben muy poco de Mí. Yo Soy un Dios de Amor Paternal, un Padre celestial que vela por cada hijo Mío, el fuerte, el débil, el enfermo, el bueno y el malo. Nadie está excluido de Mi infinito Amor, por muy negra que sea su alma.

Os exhorto, hijos, a rezarme en el Nombre de Mi Hijo, en expiación por todos los pecados de la humanidad.

Mi Hijo envolverá a toda la humanidad ahora y cuando la Iluminación de la Conciencia haya pasado, vuestras oraciones serán verdaderamente necesarias en esa etapa. Sus oraciones, hijos, ayudarán a salvar a aquellas personas que desafiantemente continuarán rechazando la Misericordia que Mi Hijo les mostrará.

Mi solemne promesa, hijos, es que a todos aquellos de vosotros que me invoquéis, en nombre de Mi amado Hijo, Jesucristo, para salvar a vuestros hermanos y hermanas, que se les concederá la inmunidad inmediata. Gracias especiales serán dadas a cada uno de ustedes que prometa un mes completo de oración por sus almas. Esto es lo que os pido que digáis:

"Oh Padre celestial, por el Amor de tu amado Hijo, Jesucristo cuya Pasión en la Cruz nos salvó del pecado, por favor salva a todos aquellos que aún rechazan Su Mano de Misericordia. Inunda sus almas, querido Padre, con Tu muestra de Amor. Te suplico Padre celestial, escucha mi oración y salva a estas almas de la condenación eterna. Por Tu Misericordia permite que sean las primeras en entrar en la Nueva Era de Paz en la Tierra. Amén".

Tu Padre celestial
Dios Altísimo

(Nota aclaratoria: la inmunidad se concederá a aquellos por quienes reces).