miércoles, 16 noviembre 2011 8:00
oración por el papaBenedicto XVIalbañileríaMadre de la Salvaciónsobre esta MisiónArmageddonDivina MisericordiaHija mía, habrá una lucha encarnizada cuando comience la batalla por las almas. Reza por todas esas pobres almas que necesitan la protección de la Misericordia de mi Hijo.
El maligno hará todo lo posible para alejar a los niños de la Mano de Misericordia de mi Hijo.
Muchas de mis pobres almas perdidas no tienen ni idea de la batalla que ya ha comenzado y que está dirigida por el maligno. Sus días son cortos ahora, hija mía, pero debes hacer todo lo que puedas para ayudar a mi precioso Hijo a salvar a estas personas antes de que sea demasiado tarde.
Tú, hija mía, debes seguir pidiéndome protección, porque ahora te estás convirtiendo en una verdadera espina en el costado del maligno. Mantente en guardia en todo momento. La oración es importante y debes pedir a los demás que recen por ti.
Reza por el Papa Benedicto, especialmente ahora que él también está siendo atacado. No desfallezcas nunca en tu trabajo por mi Hijo, porque tú, hija mía, debes resistir hasta el final para que se cumplan las profecías anunciadas hace tanto tiempo.
Recuerda que te cubro con mi Manto Sagrado en todo momento.
Tu Madre Celestial
Reina de las Rosas
(Nota: este mensaje fue recibido después de una aparición completa de la Virgen, que duró 20 minutos, en la que apareció muy triste.
María Divina Misericordia)