Dos ladrones en la Cruz

Hija mía muy amada, cuando yo moría en la Cruz, estaban cerca dos ladrones que también fueron crucificados al mismo tiempo.

Uno me pidió que le perdonara sus pecados y se salvó. El otro no lo hizo. Al contrario, hizo oídos sordos. Su terquedad y su negativa a pedir Mi Misericordia significaron que no pudo salvarse.

Lo mismo sucederá durante La Advertencia. Algunos de Mis hijos reconocerán sus pecados y aceptarán que Me han ofendido. Ellos, con toda humildad, aceptarán su penitencia y serán salvados. Entrarán en el Nuevo Paraíso en la próxima Era de Paz.

Entonces habra aquellos que no aceptaran sus pecados por lo que son, una abominacion en los Ojos de Dios el Padre Eterno.

Les daré a estas almas mucho tiempo para arrepentirse, tal es la profundidad de Mi Misericordia. Ora para que ellos busquen la redención para que ellos también puedan ser salvados. Quiero que todos Mis hijos abracen Mi gran Don de Misericordia. Quiero que todos entren por las puertas del Nuevo Paraíso.

Reza para que las almas endurecidas se ablanden y acepten Mi Mano. Reza para que aprendan a ser humildes a Mis Ojos.

Tuyo Jesús
Redentor de la Humanidad