miércoles, 2 noviembre 2011 10:40
Volume 1sobre esta MisiónDivina MisericordiaHija mía, el tiempo para que mi Hijo entregue Su Don de la Divina Misericordia se acerca. Como tal, debes concentrarte en tu Misión de salvar almas. No debes permitir distracciones, que aparten tu mirada de la tarea más importante de difundir la conversión.
Los Cielos se regocijan, ya que este Regalo divino pronto será presentado con el Amor puro que mi Hijo tiene en Su Corazón por todas las almas. Mi niña, mientras este trabajo aumenta en su intensidad, el maligno continuará atormentándote a través de diferentes personas en cada oportunidad. Has sido instruida a guardar silencio y enfocarte solamente en mi Hijo.
Tú, hija mía, eres la designada para transmitir con todo detalle el deseo de mi Hijo de hablar con la humanidad en estos tiempos. Sé valiente y ten coraje, porque esta Santa Misión tendrá éxito. Ha sido predicha hace mucho tiempo y se te ha concedido todo tipo de dirección desde los Cielos. Todos los santos os guían, pues han sido reunidos con toda su fuerza para asegurar que esta Misión no fracasará. Ni puede fracasar. Debéis dejar de preocuparos cuando las cosas parezcan desesperadas, pues ése es el engaño al que os enfrentaréis por obra del engañador.
Yo, tu amada Madre, trabajo siempre contigo. Por mi medio fuiste preparada para presentarte ante mi Hijo Precioso. Las gracias concedidas debían permitir que tu alma se purificara, para que fueras apta para trabajar por el Salvador de la humanidad.
Por medio de mi precioso Hijo habéis sido llevados ante la Santísima Trinidad. Esta es una de las Misiones más importantes desde que mi Hijo fue enviado para redimir al mundo del pecado.
Nunca te permitas desviarte de esta Misión. Tampoco debes ceder a la tentación de alejarte. Pídeme protección a mí, tu Madre, en todo momento.
Tu amada Madre
Reina del Cielo
Madre de Misericordia