El mayor ataque a Mi Iglesia desde Mi muerte en la Cruz

Mi muy querida y amada hija, la lealtad de Mi Iglesia hacia Mí, su amado Salvador, va a ser probada dentro de poco, más allá de su resistencia. Mi Iglesia ha estado dormida y en su sueño no se ha preparado para la llegada del anticristo. Ya él y sus secuaces se han arrastrado en cada grieta de las Iglesias de Mi Padre en todo el mundo.

La Iglesia Católica es el objetivo número uno del anticristo y él no se detendrá hasta que voltee las cabezas de al menos la mitad de Mi Iglesia en esta Tierra. Tan poco preparados están Mis cardenales, obispos y sacerdotes que no se dan cuenta de los sutiles cambios que están teniendo lugar dentro de sus propias filas. No pasará mucho tiempo antes de que la división dentro de Mi Iglesia se haga verdaderamente evidente.

Este es el mayor ataque contra Mi Iglesia desde Mi muerte en la Cruz. Mis pobres y amados siervos, muchos de ellos son inocentes peones a merced de un poder oscuro, que se cuida de no revelarse.

Pido a todos Mis siervos que recen mucho para resistir la abominación, que está en camino. Deben rezarme de la siguiente manera:

"Oh Mi amado Jesús, invoco Tu protección y pido Tu Misericordia para salvar a mis hermanos y hermanas, dentro de Tu Iglesia, de caer víctimas del anticristo. Dame las gracias y protégeme con Tu armadura de fuerza para hacer frente a los actos malvados, que puedan ser perpetrados en Tu Santo Nombre. Suplico Tu Misericordia y prometo mi lealtad a Tu Santo Nombre en todo momento".

Levántense, Mis siervos sagrados, ante este mal y la bestia de cuya boca brotarán estas obscenidades y mentiras.

Cuidado con los cambios en la forma en que Mi Cuerpo y Sangre serán consagrados. Si cambian las palabras que niegan la Existencia de Mi Cuerpo en la Sagrada Eucaristía, entonces debes defender Mi promesa divina. El que come Mi Cuerpo y bebe Mi Sangre tendrá vida eterna.

Sed valientes, Mis siervos sagrados. Rezad por la fortaleza que necesitaréis cuando vuestra fe y obediencia sean puestas a prueba más allá de lo soportable.

Os amo y os protejo en todo momento. Sólo aquellos de vosotros mansos de corazón y humildes de alma se beneficiarán de Mi santa protección.

Reza por todos Mis siervos sagrados en todas partes, para que no rechacen la Luz de la Verdad en favor del espíritu de las tinieblas, que está a punto de surgir dentro de Mi Iglesia.

Tu Salvador y Protector
Jesucristo