Mi amada hija, dile al mundo que Yo abrazo a todos Mis hijos en Mis Brazos. Todo estará bien. Todo debe ser dejado ahora en Mis Santas Manos como debe ser.
Ordeno que Mi Hijo sea enviado una vez más al mundo para salvar al hombre de los estragos del pecado. Este es Mi Acto Divino de Justicia para ustedes, Mis queridos hijos, para que Yo pueda reclamar Mi Reino en la Tierra.
El miedo no viene de Mí. El miedo viene de la oscuridad. Cuando Me temes, sabes que es la oscuridad la que envuelve tu alma y no Mi Divina Grandeza.
Para ser parte de Mi Reino, debes rechazar la oscuridad y abrazar la Luz. Esta misma Luz te está siendo otorgada ahora por el Acto Divino de Misericordia de Mi Hijo.
Mi Amor por todos ustedes, hijos, es tan grande que usaré todo Mi Poder para redimir a las almas en todas partes. Mi Mano de Justicia caerá sobre aquellas almas que Me rechazan, pero no hasta que se agoten todos los esfuerzos para unir a todos Mis hijos en todas partes.
El Reino de Mi gran Gloria será revelado al mundo en breve. Ninguno de vosotros, hijos, querrá rechazar Mi Reino Glorioso, que Reinará en la Nueva Era de Paz en la Tierra.
Reza por aquellos a quienes les resulte difícil abrazar la Verdad.
