martes, 11 octubre 2011 15:30
Volume 1oración de perdónEE.UU.los que tienen altas finanzaspolíticaotras religionesUn gobierno mundialpecados de la carneabortooración por la mitigación del castigoMi querida y amada hija, deseo comunicarme con el pueblo americano. Mi Mensaje para ellos es este. Ustedes, Mis preciosos hijos, sufren grandemente en estos tiempos. Ustedes están experimentando una limpieza que es necesaria para purificar sus almas.
Los grandes pecados en América, que Me atormentan, son los pecados del aborto y la inmoralidad de la carne. Muchos de Mis hijos están infestados por el engañador, que gobierna, oculto tras puertas cerradas, vuestros sistemas monetarios y políticos. Muchos de ustedes son ajenos a este hecho. Ahora os insto a orar por el alivio requerido de sus tortuosos planes para destruir vuestro país.
La oración, hijos Míos, ayudará a mitigar el castigo que Mi Padre desatará en el mundo contra el pecado del aborto. Rezad, rezad y uníos para rendir homenaje a Mi Padre. Porque uniendo todas las religiones, que honran al Padre, Dios Creador del mundo, podréis ayudar a vuestro país.
Debes orar por perdón y confiar en que tus oraciones serán respondidas de acuerdo al tiempo Divino de Mi Padre.
Abrazad a vuestros hermanos y hermanas de todas las confesiones religiosas, que creen en Dios Padre y rezad como uno solo para redimir los pecados de vuestro país. Hijos míos, tan vasto es vuestro país, que es importante que pueda salvar tantas almas como sea posible. Puedo hacer esto sólo a través de la conversión, que ocurrirá durante La Advertencia y a través de vuestras oraciones y devoción.
Volveos a Mí ahora, todos vosotros. No discriminéis las religiones de los demás, sólo confiad en Dios Padre y Él responderá a vuestras oraciones.
Ustedes, Mis preciosos hijos, están perdidos. Se les ha mostrado tanta confusión y se les han presentado verdades torcidas sobre la Existencia de Dios Padre. Utilizáis la religión como una fachada para descargar veneno sobre aquellos más desafortunados que vosotros. Es hora de aceptar la Verdad de que sólo a través de vuestro amor al prójimo, como nación, podréis volver a los Brazos de vuestro Creador, Dios Padre.
Te amo con una Compasión desgarradora en todo Mi Ser. Me esfuerzo por salvaros, para que podáis ser llevados a la nueva y maravillosa Era de Paz que os espera en esta Tierra. Para entrar en este Nuevo Paraíso vuestras almas deben estar libres de pecado. Rezad pidiendo las gracias para buscar el perdón de vuestros propios pecados y de los pecados cometidos por vuestros gobiernos.
Os dejo en paz y con amor.
Tu amado Salvador
Jesucristo