Dios Padre: Los días de Satanás están a punto de terminar en esta Tierra.

Yo Soy el Alfa y la Omega. Yo Soy Dios Padre.

Mi amada hija, el tiempo se acerca para que el mundo sea testigo de la Misericordia que será mostrada a la humanidad por Mi precioso Hijo, Jesucristo.

Muchas fuerzas del mal abundan por aquellas almas perdidas que pagan lealtad al engañador, Satanás. Ellos también están preparados para La Advertencia y arrogantemente creen que el poder prometido a ellos por Satanás los conducirá a un nuevo paraíso mundano de su propia creación. Esta es la mayor mentira perpetrada por Satanás a la que han sucumbido. Su oscuridad de alma significa que sus corazones no mostrarán misericordia a aquellos que creen en Mí, Dios Creador de todas las cosas. El poder que ejercen, sin embargo, es más débil ahora.

Los días de Satanás casi han llegado a su fin en esta Tierra. Pero él, Satanás, no descansará hasta que haya atrapado a millones de estas almas descarriadas y delirantes. Reza por ellos, hija Mía, porque están sin rumbo. Ellos están desunidos y a través de su pánico, ellos tratarán todo lo que puedan para controlar a Mis hijos a través de sus posesiones mundanas.

Escucha ahora Mi Palabra. La humanidad no tiene poder. El único poder será a través de la oración, la armadura contra esta gente malvada. Ellos, en pecado mortal, Me han insultado a Mí y a Mi preciosa Creación y por esto sufrirán. Tantos eventos se desarrollarán ahora ante los ojos de un mundo incrédulo. Muchos de Mis hijos estarán desconcertados y conmocionados cuando sientan los sufrimientos del Purgatorio y del Infierno.

Todos los pecadores, durante y después de La Advertencia, experimentarán lo que experimentarían si perdieran la vida. Aquellos en pecado sufrirán la misma purificación ardiente que aquellas almas en el Purgatorio, que esperan la entrada a Mi Reino Glorioso. Aquellos en pecado mortal experimentarán la profunda desesperación y oscuridad de los fuegos del Infierno. Este sufrimiento no durará demasiado y entonces probarán de nuevo el mundo que habían experimentado antes de La Advertencia. Este mundo será muy diferente al anterior. Por fin, sus ojos se abrirán a la Verdad del Cielo, del Infierno y del Purgatorio. Entonces tendrán que elegir qué camino desean seguir. Te imaginarás, hija Mía, que seguirán el camino hacia Mi Divino Amor y Compasión, pero ese no será el caso con tantos pecadores endurecidos. Tan infestados estarán por las falsas y vacías promesas que les ha hecho el engañador, que volverán a seguir su dirección. Lucharán, lucharán y a través de la influencia de los demonios desatados por Satanás, liberados de las profundidades del Infierno, permitirán que sus almas sean absorbidas por su malvado plan de dominación global.

Esta es una llamada urgente para instar a todos ustedes a buscar la redención, desde sus corazones, para sus vidas descarriadas. Tenéis tiempo para hacerlo, pero hacedlo pronto.

Prepárate para pedir Misericordia. Amo a todos Mis hijos. El Gran Acontecimiento es para el bien de todos Mis hijos. Así que en vez de miedo, permite que Mi Amor te envuelva, para fortalecerte. Así resistiréis el sufrimiento que se avecina.

Tu amoroso Padre Eterno
Dios Altísimo