La adivinación no viene de mí

Hija mía, este viaje para ti se está intensificando. Estás más preparada de lo que nunca sabrás. No tengas miedo, porque tu Misión ayudará a salvar a gran parte de la humanidad. Tu papel ha sido profetizado y está siendo orquestado en el Cielo. Tú eres un instrumento. Yo Soy tu Maestro.

Tendrás éxito en esta santísima tarea, porque no puede fallar y no fallará. Puede que a veces te sientas muy desanimado, solo y falto de valor. Acepta esto. Tus sufrimientos Me entregan almas preciosas en el momento de su muerte. Estas almas oran ahora por ti. Alégrate, porque si vieras el amor que destilan por ti, llorarías de alegría.

Mis santos del Cielo os guían y protegen del maligno y se os conceden, por tanto, muchos indultos, que os sorprenden y deleitan. No vaciléis nunca en esta Obra. Esta es una de las más grandes Misiones de Mi Obra en la Tierra. Sed fuertes, valientes y confiados, pero conservad la humildad a toda costa. El escenario ya está preparado. Los acontecimientos de los que hablé se desarrollarán ahora. A medida que lo hagan, también volverá tu confianza. Porque tendrás todas las pruebas que necesitas. Sí, Satanás ha interceptado esta Obra en algunas ocasiones. He permitido esto porque asegura que permanezcas humilde en todo momento.

No publiques fechas. No preguntes cómo les irá en el futuro a las personas que te hacen peticiones. La adivinación no viene de Mí. El único futuro que revelo está relacionado con el bienestar espiritual de Mis hijos. Agradece que se te haya concedido este Don tan especial. Aunque nunca lo deseaste voluntariamente, fuiste moldeado para esta Obra desde tu primer aliento y cumplirás Mi Santísima Palabra hasta tu último aliento.

Ve adelante en Mi Nombre y ayúdame a salvar las almas de toda la humanidad, con amor y alegría en tu corazón.

Te amo, Mi preciosa hija. Me regocijo en tu amor sincero por Mí y por Mi amada Madre.

Tu Jesús