Advertencia de guerra nuclear

Hija Mía, estás sufriendo a causa del Trabajo que estás haciendo en Mi nombre. La oscuridad que sientes viene del engañador, quien ataca cada hora a través de otros - gente que conoces - a través de su oscuridad - para atacarte. A pesar de tus sentimientos de desesperación, estás, de hecho, siendo protegido. Él, el engañador, te he dicho que no dañará tu alma. Debes continuar rezando el Santísimo Rosario para una protección constante contra el tormento. Rezando esta poderosa adoración a Mi Santísima Madre verás la diferencia.

El Trabajo, que te esfuerzas por continuar completando en Mi nombre, no es fácil, pero debes permanecer fuerte, hija Mía. Porque es el Trabajo, que cuando sea revelado al mundo, traerá paz y satisfacción a Mis hijos.

Ellos, Mis hijos, cuando entiendan la Verdad, sabrán que no están siendo separados y olvidados por su Creador. El consuelo que experimentarán, a través del conocimiento que les daré a través de este Libro, los acercará más a Mí.

Plan para la guerra que se avecina
No temas, hija Mía, estás a salvo, aunque te sientas impotente y temas la incertidumbre. El mundo, incluyendo tu propio país, está a punto de experimentar más dolor como resultado del control global, que dejará a la gente sin poder, por eso es importante prepararse ahora.

Te he dicho antes que debes decir a Mis hijos que empiecen a planear ahora antes de que la temible guerra global comience. La guerra, de la que hablo, está siendo orquestada por el Dragón Rojo, ahora. El Dragón, la nueva energía mundial, está maquinando ahora y destruirá ciudades en el Oeste. El tiempo está cerca. Oren, oren por la conversión ya que este mal no puede ser detenido, ya que no hay suficiente oración para evitarlo. Rezad por aquellas almas, que a través de esta guerra nuclear, morirán.

Tres años antes de que se desvele la trama
Reza por esas almas, ahora. Mientras un poder global se apodera suavemente, con una falsa compasión, ellos, hija Mía, apuntarán a controlar tu libertad de vivir, comer y rezar. Por eso Mi pueblo debe esforzarse por ser autosuficiente. Cultivad vuestros alimentos. Encontrad refugios, a tiempo, donde podáis reuniros para rendir homenaje a vuestro Divino Salvador. Manteneos fuertes. No le digáis a mucha gente por qué estáis haciendo esto. Sólo harán falta tres años para que los signos de este complot se desplieguen ante vuestros ojos. Para entonces tus planes rendirán una forma de apoyo, que puede que hayas cuestionado y pensado, de vez en cuando, como extraña. Cultiva ahora tus propios alimentos. Compre ahora las semillas que no estarán a la venta en el futuro. Esto alimentará a tu familia mientras la hambruna global tiene lugar.

Ve ahora y prepárate.

Tu amoroso Salvador
Jesucristo