martes, 6 septiembre 2011 20:30
Volume 1oración de protecciónsatanismoluchar contra esta Misióntáctica de satanásMadre de la Salvaciónodioel papel del sufrimientoguerrasMi querida y amada hija, cómo sufres por Mí y cuán fuerte te has vuelto como resultado.
Mi protección te rodea. No temáis. A medida que esta Obra continúe convirtiendo almas, también lo harán los ataques de Satanás. Acéptalo. No dejes que te moleste. Elévate por encima de los desafíos y mantén tus ojos en Mí en todo momento. Porque cuando lo hagas, nada más importará.
El mismo sufrimiento será sentido por todos Mis seguidores ya que el Espíritu Santo continúa sin cesar atrayendo las almas de todos Mis hijos en todas partes, a medida que su fe en Mí se hace más fuerte, también aumentarán los ataques contra ellos por parte de otros. Ellos, Mis seguidores notaran que tienen que enfrentar discusiones, lidiar con comentarios inusuales y abusivos y reacciones de incrédulos, lo cual será difícil para ellos de manejar. Por favor diles que esperen esto ahora, cuando el tiempo de La Advertencia se acerque.
Satanás y sus demonios, invisibles al ojo humano, intentan destruir el amor en las almas de Mis hijos. Él inspira la desconfianza de unos hacia otros. Provoca discusiones y siembra dudas. Está lleno de odio hacia la humanidad. Causará guerras entre países, entre compatriotas y fricciones dentro de las familias. Todas estas son sus tácticas favoritas y son siempre un signo de su tortuoso trabajo.
Reconozcan esto como lo que es: Satanás trabajando. Luchen contra él, hijos, siendo fuertes. Pidan a Mi amada Madre que los proteja, ya que ella es su mayor adversaria. El poder de Satanás se aflojará si la invocáis para que os ayude.
Estos tiempos son desafiantes para todos Mis seguidores en todas partes. Cada intento, de todo tipo de fuente - amigos, familia y colegas se hará, a través del trabajo del engañador, para animarlos a ustedes, hijos Míos, a darme la espalda.
Detenedlo como os he dicho. La oración y la devoción al Corazón Inmaculado de Mi Santísima Madre serán vuestra armadura.
Sean fuertes ahora. Os quiero a todos.
Tu amado Salvador
Jesucristo.