Dios Padre: "Mi Mano caerá con fuerza sobre las naciones que legalicen el aborto"

Vengo en el Nombre de Mi Hijo, Jesucristo. Yo Soy el Alfa y la Omega, Dios del Altísimo. Deseo dar a Mis hijos de todo el mundo este Mensaje.

Mi Mano está siendo retenida de castigar al hombre por los pecados que comete, a través del poder de la oración. Yo lanzaré un severo castigo si el hombre no se aparta del pecado del asesinato y del aborto. Ya ustedes, hijos Míos, han visto Mi Ira a través de terremotos, inundaciones, tsunamis y otras turbulencias ecológicas. Debo castigaros, hijos, porque no podéis evitar el castigo por vuestras ofensas contra el prójimo.

Los pecados del aborto serán castigados cuando Mi Mano caiga con fuerza sobre aquellas naciones, que condonan esta abominación. No se les permitirá asesinar a Mi Creación indefensa y si sus gobiernos continúan aprobando leyes que condonen esta práctica cobarde, verán descender Mi Ira con tal fuerza que suplicarán por la Misericordia de la vida. Sin embargo, nunca os paráis a pensar en quitar la vida a los no nacidos.

El asesinato ya no será tolerado por Mí. Serán detenidos y pronto. Rezad por las almas de estos seres indefensos y pedid su redención. No aceptéis tales leyes, aprobadas por vuestros gobiernos, dirigidos por paganos, que no respetan la vida.

Mi castigo a los países culpables de legalizar el aborto aniquilará naciones. Vuestros países se dividirán en pedacitos y caerán al océano. Vuestras viles clínicas y hospitales, donde lleváis a cabo estas prácticas, cerrarán y vosotros, los culpables entre vosotros, seréis arrojados a las llamas del Infierno por vuestros atroces crímenes.

Ahora vengo a darte esta Advertencia. Nunca condonen el aborto. Poneos firmes en vuestros países y luchad para impedir que continúe este genocidio mundial. Si sus gobiernos continúan infligiendo su acto de horror a Mi Creación, recibirán una poderosa reprimenda.

Presta atención a esta, una de Mis más urgentes Advertencias a la raza humana. Tomad la vida de Mis no nacidos y Yo tomaré la vuestra. Rezad mucho, hijos, por la fe de todos Mis hijos mientras continúan ignorando las Enseñanzas dadas a vosotros desde el principio de los tiempos.

Dios Padre