El miedo al Aviso no es algo que yo fomente

Mi muy querida amada hija, la velocidad de los acontecimientos mundiales, que conducen a La Advertencia, como fue predicho, continúa aumentando. La oración, hijos Míos, es esencial ahora que Mis seguidores de todo el mundo, llenos de las gracias del Espíritu Santo, se forjan para formar Mi ejército. Este ejército, aunque bastante pequeño ya que muchos de Mis seguidores todavía tienen que entender que cada uno de ellos juega un papel importante incluso ahora, se levantará y guiará a Mis hijos hasta el final.

Todos Mis hijos necesitan escucharme ahora. Por cada atrocidad cometida por el hombre contra el hombre en estos tiempos, deben orar por el perpetrador en cada caso. Ahora es necesario orar por los pecadores. Mediante la oración podéis invocar al Espíritu Santo para que traiga la Luz Divina a estas pobres almas. Muchos de ellos están tan ciegos a la Verdad del Amor de Mi Padre, que vagan sin rumbo precipitándose de una crisis a otra, de modo que todos con los que entran en contacto resultan heridos. Si más de ustedes piden Mi Misericordia para estos pecadores, entonces el impacto de los actos del maligno se debilitará considerablemente. Este es el secreto, hijos Míos, para diluir el odio de Satanás, que brota como el fuego de la boca de un dragón, en un intento de envolver al mundo en su odioso vapor.

Él, el engañador, y sus demonios están por todas partes. Debido a que la fe de Mis hijos es tan débil, a escala mundial, las malas acciones de Satanás han atrapado a la humanidad en un vicio del que es difícil desenredarse. Si Mis hijos en todas partes creyeran en la Existencia de Dios el Padre Todopoderoso, esto no sucedería. Entonces el agarre de Satanás sería más débil, especialmente si Mis hijos rezaran por ayuda y pidieran la Misericordia de Mi Padre.

La oración es vuestra armadura ahora, niños, entre ahora y el momento de La Advertencia. Usen la oración para salvar almas en la oscuridad. Después de La Advertencia, sus oraciones serán necesarias para ayudar a Mis hijos a retener su devoción a Mi Padre Eterno y alabar Su Gloria.

La paciencia, la oración silenciosa diaria, la formación de grupos de oración, el rezo diario de la Coronilla de la Divina Misericordia, el ayuno y el Santo Rosario a Mi amada Madre, combinados, actúan como la fórmula perfecta para salvar almas.

El miedo a La Advertencia no es algo que Yo aliente. Reza ahora por tu propia alma y por las demás a través del Acto de Redención y antes de tu encuentro cara a cara Conmigo, tu amado Salvador.

Sonrío de alegría y felicidad cuando pienso en el momento en que este gran Don de Mi Misericordia sea revelado a Mis hijos. Es un regreso a casa, como no puede ser descrito. Porque será entonces cuando vuestros corazones se llenen de Mi Amor Divino. Vuestras almas serán iluminadas, finalmente, en preparación para el Nuevo Paraíso en la Tierra. Entonces os traeré el consuelo que falta en vuestras vidas hasta ahora, cuando estéis en unión Conmigo.

Recuerden, hijos, la razón por la cual Yo me comunico al mundo ahora. Es Mi deseo asegurar que todos Mis hijos sean salvados de las garras de Satanás. Es también Mi profundo, insondable Amor por todos y cada uno de ustedes que debo extender Mi Mano para que puedan unirse a Mí para prepararlos para volver a casa de nuevo a su legítimo hogar.

El miedo no viene de Mí. Yo los amo, hijos. Yo les traigo este glorioso Regalo por Mi Amor. Regocijaos, sonreíd y dadme la bienvenida cuando la Señal aparezca en el cielo. Levantad vuestros brazos y cantad alabanzas a Dios Padre, por permitirme esta última oportunidad de salvaros.

Tu amado Salvador
Jesucristo, Rey de Misericordia