sábado, 30 julio 2011 15:30
Volume 1la AdvertenciaYo soyinteligenciaDivina MisericordiaLa verdad de DiosMi muy querida y amada hija, hay momentos en los que piensas que no serás capaz de soportar las pruebas que recibes a causa de Mis Mensajes, pero no debes temer. El miedo no es algo que necesites sentir. Si puedes primero, dejarme quitar tus miedos confiando en Mí completamente, serás libre.
Oh como Mis hijos han olvidado el poder del Reino Divino, hija Mía. Si tan solo pudieran, por un momento, dejar su escudo, serían capaces de ver claramente, partes de Mi plan Divino para la humanidad desplegarse. Este escudo, el escudo de la inteligencia humana impulsada por la lógica humana, que a su vez se enciende por los avances que el hombre ha hecho a través de la ciencia, no es más que heno. Parece sólido, pero está vacío de sustancia. Sin embargo, el hombre cree que le proporciona protección contra la Verdad, la Verdad de la Divina Presencia de Dios.
Vuestro escudo, hijos Míos, que Me bloquea a Mí y a Mis Enseñanzas de vuestra vida será vuestra perdición. Con el tiempo, no os ofrecerá ninguna protección y se quemará tan rápido, tan instantáneamente, como la paja, que quedaréis desnudos. Tu desnudez te revelará finalmente el engaño de Satanás y todas sus promesas vacías de seguridad mundana, que en realidad no existe. La terquedad del hombre en aceptar la Existencia de Mi Padre Eterno será la causa de su destierro a las tinieblas.
Cuando veas Mi Luz, las Llamas de Mi Amor, materializarse en los cielos, en breve, no tengas ninguna duda. Esto no será una ilusión. Será una realidad y debéis humillaros para abrir vuestros ojos a la Verdad. No apartéis la mirada ni os acobardéis por miedo. Mi Presencia debe ser recibida por vosotros como vuestra última oportunidad de salvación. Soy Yo Quien viene a envolverlos en Mis Brazos. Soy Yo, tu Salvador, quien una vez más viene a traerte de vuelta del borde de la oscuridad y la desesperación. Te he dicho que nunca te abandonaré. Nunca te dejaré a merced de Satanás, porque no le perteneces. Me perteneces a Mí y a Mi Padre Eterno, tu Creador.
Cuando veas Mis Llamas de Gloria en los cielos, alégrate. Cualquier duda que hayas tenido sobre la Existencia de Dios Padre desaparecerá. Para beneficiarte de las gracias que El Aviso traerá a tu alma, para que puedas ser salvada, debes aparecer pequeña ante Mis Ojos y pedirme perdón por tus pecados. Entonces Mi Amor inundará tu alma y volverás a Mí y a tu legítimo hogar. Resiste Mi Misericordia por arrogancia o razonamiento intelectual y estarás perdido.
Espera ahora Mi Misericordia con alegría y entusiasmo, porque volverás a estar completo. Renacerás.
Tu amado Salvador
Jesucristo