martes, 17 febrero 2015 17:00
preparativos hasta el último díaNuestra Señora ProtectoraGrupos de oraciónCruzada OracionesBibliavalor para proclamar la VerdadEspíritu SantoEl Ejército RemanenteEl amor de DiosMis queridos hijos, se os han dado las Oraciones, los Dones y la armadura para avanzar en la preparación de la Segunda Venida de mi precioso Hijo, Jesucristo.
Su Remanente ha sido formado y continuará creciendo a través del mundo para que las almas puedan ser salvadas. Será durante los tiempos que se avecinan que el Remanente de Dios en cada rincón del mundo retendrá la Verdad de Su Santa Palabra. Bendecido con el favor del Espíritu Santo, el Remanente, a través de su oración y sacrificio, apaciguará la ira de Dios cuando el Gran Día del Señor descienda sobre el mundo.
Nunca debes olvidar que Dios ama a todos y que, a causa de la oposición que se mostrará a los hijos de Dios, no te resultará fácil permanecer fiel a la Palabra.
El Remanente de Dios, sin importar credo o nación, se unirá en los días venideros cuando toda mención de la Santa Palabra será suprimida. Dios se comunicará con vosotros a través de esta Misión cuando necesitéis consuelo para que pueda derramar sobre vosotros las Gracias necesarias para sostener vuestra fe.
Ánimo, mis queridos hijos, todo está en las Manos de mi Hijo, Quien buscará a cada alma, incluyendo a los más endurecidos entre ustedes. Mi amor por todos ustedes es eterno y deseo que usen cada Don, dado a ustedes a través de los Santos Evangelios y a través de estos Mensajes, para la salvación de las almas.
Dios nunca abandonará a Su Remanente y será a través de sus grupos de oración y de todos los demás grupos de oración, que se derivan de mis comunicaciones al mundo, a través de otras misiones, que las almas pueden y serán salvadas.
Consolaos mutuamente en tiempos de pruebas espirituales y Dios os guiará en cada paso del camino. Yo, la Madre de la Salvación, seguiré siendo vuestra protectora y responderé a todas las peticiones que me hagáis. Permaneceré a vuestro lado hasta el Día en que mi Hijo regrese para reclamar Su Reino en la tierra.
Gracias por responder con fe, esperanza y confianza a mi llamada y a la de mi Hijo.
Tu querida Madre
Madre de la Salvación