Dios Padre: Abrazaré a toda persona, raza, credo y religión

Mi queridísima hija, Mi Intervención para abrir los ojos de Mis hijos al Amor de Mi amado Hijo, Jesucristo, se acerca.

Yo amo a todos Mis hijos y llamaré a cada hombre, mujer y niño mayor de siete años, a la Luz de la Misericordia de Mi Hijo. Prepárense para Mi Intervención porque es más pronto de lo que piensan y estén agradecidos por este Gran Regalo. La guerra espiritual que ustedes están presenciando en el mundo se manifiesta en la tierra y la batalla surgirá entre Mis enemigos, quienes tratan de silenciar a todos aquellos que rehúsan ser arrastrados a falsedades, y aquellos que no traicionan a Mi Hijo.

Cuando la Mano de Mi Justicia caiga pondrá a prueba la fe de todos aquellos que dicen estar por Mi Hijo, y sólo aquellos que están dispuestos a seguir la Cruz permanecerán lo suficientemente fuertes para proclamar la Verdad. Pronto las telarañas serán retiradas y la extensión completa de vuestra herencia os será dada a conocer. Mis Enemigos, en su mayoría, rechazarán esta Intervención y lucharán hasta el amargo final para negar a Jesucristo.

Yo abrazaré a cada persona, raza, credo y religión en la Luz de Mi Hijo y muchos lo verán. Como resultado esto significará que muchos se convertirán y pedirán el derecho a vivir la vida eterna en la Gloria del Reino de Mi Hijo en la tierra.

He prometido que Mi Hijo tomará Su Asiento en Su Trono y esto se hará realidad. Aquellos que no quieran formar parte de Su Reino harán su elección basándose en el libre albedrío que les he dado a cada uno de ustedes.

Yo, tu amado Padre, Creador de todo lo que es y será, te ruego que no desperdicies tu derecho de nacimiento. Si lo hacéis, seréis devorados por Satanás, que es tan despiadado como mentiroso, engañador y acusador. Se te está dando un Don que ninguna generación antes que tú ha recibido y debes rezar para que se te den las Gracias para aceptar Mi Favor.

Vengan a la Luz porque si no lo hacen entonces serán cegados por la oscuridad por toda la eternidad. Esto partiría Mi Corazón en dos y no deseo perder a ninguno de ustedes.

Yo te bendigo. Yo te guío a través de esta Santa Misión, que te es dada por la Santísima Trinidad como fue predicho.

Tu amado Padre

Dios Altísimo