Cuando falta el amor estoy ausente en el alma

Mi querida y amada hija, es hora de que los cristianos de todo el mundo se unan contra el desprecio que miles de millones están mostrando contra la Verdad - la Santa Palabra de Dios.

Cada pecado contra Dios es ahora considerado como aceptable a Mis Ojos. Pecados que son aborrecibles para Mí, pronto serán presentados como santos a Mis Ojos, pero esto nunca puede ser. Cuando presentas algo, que no viene de Mí y lo pones delante de Mí en Mis Iglesias, entonces Me causas gran dolor.

Nunca ha sido tan difícil para los Cristianos seguir Mi Espinoso Sendero como lo es hoy. Mentiras, mentiras, mentiras, les están siendo dadas en Mi Nombre y nunca deben olvidar Mis Enseñanzas o serán engañados por aquellos que conspiran contra la Palabra de Dios. Ser un Cristiano requiere mucho más que declarar serlo. Si eres un verdadero Cristiano entonces harás todo lo que Yo enseñé y seguirás la Santa Doctrina contenida en la Santa Biblia. Reconocer Mi Palabra es una cosa pero llevar a cabo lo que enseñé es otra.

Amarse los unos a los otros nunca es fácil debido a la existencia del pecado. Amar a tus enemigos supone una gran carga para ti, pero si rezas pidiendo las gracias para hacerlo, descubrirás que tu amor por Mí crece. Si Me amas de verdad estarás libre de odio, y entonces encontrarás la verdadera paz de la mente y del alma. Si permites que Satanás te tiente para que odies a los demás caerás en una terrible oscuridad. El odio es como una mala hierba que crece y se extiende rápidamente. Cuando el odio supura en el alma, eventualmente la devorará por completo. Traerá consigo una angustiosa inquietud y quienes estén llenos de él nunca encontrarán la paz. El odio engendra odio y se propaga rápidamente de un alma a otra. Una vez que Satanás se establece en estas almas, nunca las abandonará hasta que se arrepientan y muestren verdadero remordimiento.

El amor sofoca todo tipo de odio, pero, a menos que apartéis vuestras almas de quienes incitan al odio, os veréis sumidos en la desesperación. No puedo salvar a un alma que no se arrepiente de su maldad. Espero vuestra confesión y cuando vengáis a Mí y Me supliquéis que os alivie de la maldición del odio, os tenderé la mano y os arrastraré de nuevo a Mi Refugio de Paz.

La paz y el amor sólo pueden venir de Dios. Búscame siempre porque Yo Soy el Amor. Cuando falta el amor Yo estoy ausente en el alma.

Tu Jesús