Sin Mí, la muerte del cuerpo y del alma se cobraría a toda la raza humana

Mi querida y amada hija, cuando un hombre Me da la espalda, Yo lloro con gran dolor, pero Soy Paciente y Perdonador. Si él rechaza Mi Palabra y ya no muestra amor a otros, lo cual no haría si siguiera Mis Huellas, esto Me causa gran dolor. Aún así, Yo Soy Paciente con la esperanza de que él regrese a Mí. Es cuando un hombre Me roba almas, y las conduce a la oscuridad eterna, que toda la venganza es Mía y Yo infligiré sobre él un gran castigo. Este castigo puede ser en forma de sufrimiento que, si tiene la suerte de aceptar su suerte con humildad, le salvará.

Mi Misericordia es ilimitada, pero cuando soy profanado, a través de actos de gran crueldad, cometidos contra los hijos de Dios, Mi Ira es de temer. Sabed que Yo castigaré a Mis enemigos, pero esto es por su propio bien y por la salvación de todos aquellos con quienes entran en contacto. ¿Existe algún fin al que no se rebajen los orgullosos, arrogantes e ignorantes que Me desprecian a Mí, a Mi Palabra y a Mi Plan de Salvación? La respuesta es que su maldad es inagotable.

Nunca antes ha faltado tanto el amor entre los hombres, como ahora. Ni un alma viva en el mundo es inmune a la influencia de Satanás. Aquellos que erróneamente creen que están en Mi Favor, pero que tratan a otros duramente, sentirán el peso de Mi Mano. Mi Paciencia está menguando; Mi Corazón pesado y Mi Deseo de salvar a aquellos que tratan de destruir a otros, cansado.

La astucia del maligno está más allá de tu comprensión. El convencerá aún a aquellos con la fe más fuerte a ofenderme, a través de pecados graves, y a aquellos con poca fe a sucumbir, aún más, en las profundidades de la desesperación. Nadie está a salvo de Satanás y a menos que reces por Mi Misericordia, ofreciéndome sacrificios personales, entonces la destrucción de las almas aumentará.

Millones están siendo perdidos para Mí en este tiempo y sin embargo no muchos cristianos entienden la necesidad de la oración. Solo la oración destruirá la influencia del diablo y te pido que aumentes el tiempo que pasas en oración para debilitar el control que tiene sobre la raza humana.

Sin Mi Intervención muchos millones de almas más se perderían. Sin Mi Misericordia muchos de los destinados a la oscuridad eterna nunca verían Mi Rostro. Sin Mi Presencia en la Sagrada Eucaristía, no habría vida - vida tanto del cuerpo como del alma. Sin Mí, la muerte del cuerpo y del alma se cobraría a toda la raza humana pero, gracias a Mí, la muerte ya no estará presente en el nuevo mundo venidero. Porque Yo vencí a la muerte a través de Mi Resurrección, vosotros también la venceréis. La muerte no existirá en Mi Nuevo Reino en la tierra. El cuerpo y el alma serán una unión viva - un Regalo, que no debe ser rechazado.

Nunca debes olvidar Mi Promesa: todos los que estén Conmigo y en Mí tendrán vida eterna.

Tu Jesús